Los coches clásicos toman Huesca

El centro de Huesca pareció volver este viernes al pasado, y no solo porque los coches volvieron a las calles de su zona ahora peatonal, sino por el tipo de automóviles que pudieron verse en la plaza de Navarra. Un total de 78 vehículos clásicos se dieron cita en la tercera reunión de Seat 600 que organizó el Huesca Club Vehículos Históricos y que superó la participación de ediciones anteriores. “Estamos satisfechos, ya que vemos que la cita se va consolidando y cada vez llega a más gente, lo que nos da moral para el próximo año, cuando se conmemora el 60 aniversario de la salida al mercado del primer Seat 600, y queremos publicitar la convocatoria de nuestra cita a nivel nacional”, explicaba Alberto Altemir, presidente del club organizador de la concentración, que también realizó una comida de hermandad con 140 asistentes.

Los coches se citaron inicialmente, a las 9.30, en el centro comercial Coso Real, situado a las afueras de la ciudad, y luego se dirigieron en comitiva hasta el centro, para situarse delante del Casino y el edificio de Hacienda. Además, los visitantes pudieron descubrir la parte cultural de Huesca, ya que estaba programada una visita guiada para ellos al centro Villahermosa de Ibercaja.

De los 78 coches asistentes, el llegado desde más lejos procedía de Pozuelo de Alarcón en Madrid, y tardó cinco horas en completar el viaje hasta la capital oscense en la tarde del viernes, aunque también hubo vehículos llegados desde Barbastro, Monzón, Zaragoza, Logroño o Alcañiz, además de unos 15 pertenecientes a oscenses. También hubo distinciones para el mejor restaurado, el más antiguo -que databa de 1958-, o al conductor más veterano, con 79 años y procedente de Zaragoza, así como el más joven, de solo 18, que conducía un vehículo familiar.

Aunque el llamamiento fue para los Seats 600, los que pasaron este sábado por el centro de la ciudad pudieron contemplar también otros modelos clásicos de Seat y de otras marcas. “Además tenemos un Fiat 600, que fue el coche del que partió el Seat 600, porque se hizo en Italia originalmente, y a partir de él, Seat tomó el modelo con el que llevó a cabo la versión española”, explica Altermir.

El presidente del Huesca Club Vehículos Históricos destaca el valor que tiene este modelo de coche como símbolo de toda una generación. “Fue el primer vehículo que pudo adquirir la clase media española, a partir del año 1957, ya que hasta entonces se desplazaba en moto. Cuando hacías el pedido esperabas entre 6 y 7 meses, y muchas veces ni llegaba en el color que habías solicitado”, cuenta, y destaca que en ese momento la compra de un automóvil era comparable a un gran acontecimiento dentro de la familia, “como una boda”.

En total, se fabricaron en España 799.194 coches de este modelo, de los que actualmente se conservan unos 10.000 en funcionamiento en todo el país, 50 de ellos en la provincia de Huesca.

Además de varios Seat 600, el Huesca Club Vehículos Históricos cuenta con otros modelos de coches clásicos, hasta un total de 122. “Hay miembros que poseen más de un automóvil, e incluso también motos”, matiza su presidente.