Investigados tres patronos de la Fundación Anselmo Pie por administración desleal

La presunta actividad delictiva se vincula a las operaciones de remodelación y mejora del Teatro Olimpia de la capital altoaragonesa.

Teatro Olimpia de Huesca
El Teatro Olimpia se llenó para la entrega del premio Luis Buñuel
A. C. M.

La titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Huesca investiga a tres patronos de la Fundación Anselmo Pie por presuntos delitos de administración desleal, apropiación indebida y blanqueo de capitales vinculados a una operación inmobiliaria.


La denuncia, interpuesta por el arquitecto que trabajó para la fundación, señala a dos de los patronos como responsables de idear un plan delictivo para instrumentalizar la gestión desarrollada tanto en beneficio propio como de terceros.


Según han informado fuentes judiciales, ambos patronos, junto a un tercero cuya investigación solicitó la Fiscalía, ya han declarado en calidad de investigados (antiguos imputados) ante el instructor del caso.


La presunta actividad delictiva se vincula a las operaciones de remodelación y mejora del Teatro Olimpia de la capital altoaragonesa y de promoción de viviendas y de locales en el solar del antiguo cine Avenida, dos edificios legados a la fundación por Anselmo Pie para ser destinados a actividades culturales.


Para acometer la reforma del Teatro Olimpia, los dos patronos concertaron un préstamo de 4 millones de euros con una entidad bancaria en la que uno de ellos ejercía como director, incumpliendo los estatutos de la fundación, que, según dichas fuentes, prohíben endeudar sus arcas con entidades financieras.


Los estatutos obligaban a ambos patronos a utilizar recursos propios o a recabar el apoyo de asociaciones e instituciones públicas o privadas declaradas de utilidad pública.


Al finalizar las obras, los denunciados presentaron al arquitecto una última certificación de obras por un importe de 895.000 euros, que el denunciante se negó a firmar al entender que el destino del importe no estaba justificado.


Ante la sospecha de que el pago fuera efectuado, el arquitecto, en su calidad de supervisor de la fundación, formuló años atrás una denuncia ante el Gobierno aragonés que no llegó a obtener respuesta alguna.


En relación al antiguo cine Avenida, la denuncia señala que los dos patronos constituyeron una sociedad limitada, Promotora Teatro Olimpia, para soslayar la prohibición legal de llevar a cabo actividades mercantiles e inmobiliarias con bienes de la fundación.


El edificio, salvo dos pisos propiedad de terceros, fue aportado a la promotora para la ejecución de un proyecto que preveía, en primer término, la construcción de unas salas multicines con la edificación de viviendas en la parte superior del inmueble.


Esta idea fue abandonada en fechas posteriores por ambos patronos, que optaron por destinar todo el proyecto inmobiliario a la construcción de viviendas, garajes y locales comerciales con el fin de obtener beneficios mercantiles.


Los denunciados tenían el mandato expreso, según subraya la denuncia, de no destinar el inmueble a especulación económica sino al fomento de actividades teatrales y cinematográficas.


El arquitecto, cuyo representante legal, Ricardo Orús, ha rechazado realizar declaraciones, insiste en su demanda en que la promotora no sólo fue creada para soslayar la legalidad y la voluntad del promotor de la fundación, sino que era una mera prolongación de ésta.


Toda esta actividad descapitalizó a la fundación y llevó al arquitecto a poner en marcha un pleito civil para exigir el pago de los honorarios del arquitecto redactor de los proyectos.


Fuentes de la Fundación Anselmo Pie han explicado que todos los trámites se realizaron dentro de la legalidad y que el Gobierno aragonés fue informado puntualmente de todas las actuaciones llevadas a cabo.


Han expresado su voluntad de que las investigaciones concluyan así como su confianza en la justicia.

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