Propósitos para unos y trabajo para otros

Gimnasios, academias de inglés o nutricionistas viven las semanas más intensas del año.

Una clase del gimnasio.
Una de las clases del gimnasio Parque Alameda de Huesca.
Heraldo

“El lunes empiezo” era una de las frases más repetidas, bien en voz alta o de manera mental, para acompañar cada mordisco del roscón de reyes. Y así, ese tantas veces aludido lunes, llegó. Esta semana se cumple el tiempo límite para iniciar, dentro de los plazos razonables, los propósitos fijados para el año que acaba de empezar. “Estos días, desde el 7 de enero, después de Reyes, son de mucha actividad, ya que todo el mundo quiere quitarse los kilos que ha ganado durante la Navidad”, explica Corona Martín, trabajadora del centro Naturhouse en Huesca. Las clínicas de nutrición y dietética son unos de los grandes beneficiarios de esa voluntad de cambio y de mejora que se propaga después de comer las uvas al ritmo del reloj de la Puerta del Sol.


“En enero tenemos el gran pico, seguido de otro en los meses de marzo y abril, en los que los usuarios empiezan a pensar en las celebraciones típicas de primavera, como comuniones o bodas”, añade Martín. Respecto al perfil de los que solicitan los servicios del centro, apunta que es muy amplio. “Vienen tanto hombres como mujeres, en contra de lo que puede parecer, y de edades muy variadas, desde los 25 hasta más de 60”, aclara.


Mejorar la alimentación va en muchos casos ligado a la voluntad de hacer más ejercicio y ponerse en forma. “La jornada de hoy -por este lunes- es siempre de mucha gente que viene a darse de alta o bien que vuelven después de semanas de inactividad por el parón que muchas veces suponen las vacaciones”, comenta Mirella Casado, una de las responsables del gimnasio Parque Alameda en la capital oscense, que apunta a las últimas horas de la tarde como las de mayor afluencia.


No obstante, señala que en los últimos años se ha estabilizado un poco la actividad durante todo el año, que anteriormente respondía a picos mucho más marcados. “En enero siempre hay un aumento, así como en los meses previos al verano”, matiza. La explicación a ello la encuentra en la gran cantidad de formas de hacer ejercicio que están en alza. “Antes si querías hacer gimnasia ibas al gimnasio, ahora mucha gente sale a correr o se apunta a deportes más concretos como el padel...”. Para ofrecer un mayor reclamo y aprovechar la mayor cantidad de usuarios, el centro ha preparado la ampliación de su oferta, con más actividades de tipo formativo, que ofrezcan un plus al mero ejercicio. “Estamos programando talleres de nutrición, de estiramientos, o enfocados a mujeres embarazadas”, explica.


En Zentro Estudio, también en Huesca, la mayoría de consultas en estos días se refieren a las clases de electroestimulación que ofertan, gracias en parte a la fama que han adquirido estos chalecos de entrenamientos gracia a personajes populares de la televisión. “La gente viene a preguntar, pero nosotros explicamos que no se trata de un método enfocado principalmente a perder peso, aunque sí que es verdad que va ligado a su uso”, dice Luis Manzano, propietario del centro de entrenamiento, especializado en clases reducidas y muy dirigidas. “Más que aquellos que buscan perder peso o ponerse en forma, nosotros nos adaptamos a quienes se han propuesto cuidarse más en el 2016”, añade Manzano, y destaca las clases de Pilates para ello. Además, la venta de bonos que han realizado como regalos para esta Navidad también ha incrementado su número de clientes esta semana.

Un año para mejorar en idiomas

Junto al culto al cuerpo, el de la mente también tiene un espacio destacado en la lista de propósitos para el 2016. Las academias de idiomas ven cómo estos días aparecen nuevos alumnos dispuestos a mejorar, especialmente en inglés. “En su mayoría se trata de gente que ha estudiado el idioma en otro momento, pero que lo tiene un poco dejado”, apunta María Luisa Verde, encargada de la academia You Talk, centrada en el aprendizaje a través de la conversación. “Son gente adulta en su mayoría, ya que los niños y adolescentes suelen comenzar con el inicio del curso escolar, en septiembre”, añade.


También añade en ese grupo a los universitarios Maruxi Nieto, del centro de idiomas Inlingua. “Este enero hemos planteado crear algún grupo nuevo, pero depende siempre de la demanda. No obstante, en estos días siempre se rellenan los ya existentes, que en el último mes han podido verse un poco mermados”, comenta.


Dejar de fumar, aumentar el ahorro o simplemente ser mejor persona son otros de los propósitos que más se suceden para el nuevo año, aunque allí la fuerza de voluntad ocupa un lugar todavía más destacado.

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