El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha exigido este jueves de nuevo al presidente en funciones del Gobierno de España, Mariano Rajoy, que paralice los trámites iniciados para llevar a cabo el cierre del acuartelamiento Sancho Ramírez de Huesca, al advertir de perjudicaría "seriamente" a 300 familias y al conjunto de la ciudad, por lo que la clausura de estas instalaciones es "inadmisible".

Lambán ha remitido una carta, por segunda vez, a Rajoy para "alzar la voz" ante la "ausencia de cualquier atisbo de respeto institucional" y le ha recordado que en dos ocasiones le ha solicitado por escrito una reunión para tratar asuntos de interés para Aragón y para el conjunto del país, "siempre dentro de un ánimo de leal colaboración".

Sin embargo, "por la vía de los hechos, sin mediar relación alguna, se pretende desde su Gobierno tomar decisiones firmes sobre un asunto que afecta directamente y de forma grave a la ciudad de Huesca", ha dicho sobre la decisión de clausurar la actividad del cuartel.

Lambán ha advertido que, con motivo de la inauguración del embalse de San Salvador, ya "le hice saber nuestra opinión y le reclame la paralización de semejante desatino".

Por ello, ha considerado que si Rajoy no actúa por desconocimiento de la realidad de Huesca, "solo queda pensar que es un acto político de mala fe, más aún teniendo en cuenta que es una actuación que pretende ejecutar un Gobierno en funciones; una situación que debería llevar aparejada, desde el más elemental respeto al orden democrático, cuando menos prudencia".

Así, Lambán ha exigido nuevamente que se paralicen los trámites de cierre y vuelve a demandar al Ejecutivo central "respeto a cualquier decisión que afecte a esta tierra que siempre se ha caracterizado por su compromiso y lealtad, aún cuando, como está siendo el caso, no encuentre el mismo comportamiento desde el Gobierno que usted preside", ha aseverado.El alcalde pide una entrevista

Por otra parte, también el alcalde de Huesca, el socialista Luis Felipe, ha remitido una misiva al presidente en funciones, Mariano Rajoy, en la que requiere de nuevo, y "con extremada urgencia", que le conceda una entrevista para expresarle "la preocupación unánime de toda una ciudad por las consecuencias de toda índole que ese cierre conllevaría y que supondría que Huesca, ciudad de gran tradición militar, desaparecería del mapa de Defensa Nacional, además de que cerca de 300 familias tendrían que abandonar la ciudad".

En su texto, ha indicado que su antecesora en el cargo, la popular Ana Alós, envió el 19 de febrero de 2015 un escrito para que el presidente reconsiderara el tema y el nuevo gobierno municipal solicitó entrevistas para tratar esta cuestión, peticiones que se remitieron tanto al presidente Mariano Rajoy como al ministro de Defensa, "sin poder haber tenido oportunidad, hasta el día de hoy, de explicar personalmente un tema de tanta importancia para Huesca".

Luis Felipe ha reiterado esta petición y ha confiado en que tengan "la ocasión de hacerles llegar nuestro punto de vista y nuestra preocupación que son de toda la ciudadanía".