Biescas será el escaparate de los mejores quesos

Unos cuatro mil paladares se encargarán de elegir este fin de semana el mejor queso de la Feria de Otoño de Biescas, un certamen en el que estarán presentes 29 queserías, la mayoría aragonesas. Un jurado técnico seleccionará los cuatro mejores y luego será el público, en una degustación popular, el que decida con sus votos el primer premio. Además, se otorgará el galardón González Vivanco a la trayectoria a Flor de Aspe.

Biescas es escenario cada año, desde hace ya 15 ediciones, de la mayor concentración de queseros de la Comunidad. En la edición de 2017 se vendieron 6 toneladas de este producto, lo que avala el tirón que tiene este espacio dentro de la Feria de Otoño. Esta se celebra los días 20 y 21 de octubre y, además de quesos, el público podrá encontrar expositores de textil, madera, cestería, cerámica, aceite, vinos, embutidos, miel, forja, joyería, esencias, cervezas, cuero, repostería, vehículos, maquinaria y material ganadero… En total, 183 expositores en la zona comercial. 

Las degustaciones, a precios populares (1 euro), son un aliciente para acudir a Biescas. El sábado, el programa ofrece una de setas. Al día siguiente habrá otra de carne de potro hispano-bretón y una fondue. Para rematar la feria, ya en su despedida, ternera asada al espeto, de raza parda de montaña. En total, el año pasado se vendieron unos 7.000 tiques, y se calcula que pasaron por la feria 10.000 personas.

La feria se ha presentado este martes en la Diputación Provincial de Huesca, que participa en la financiación del acontecimiento. En su edición número 26, cuenta con un presupuesto de más de 100.000 euros, ha comentado el alcalde, Luis Estaún.

La ganadería también tiene un papel importante, con exhibiciones y subastas. Aquí estarán representadas las razas Parda de Montaña, en vacuno, la Churra Tensina, en ovino, o la Hispano-Bretona, de ganado equino, entre otras. Habrá unos 150 ovejas, más de 100 vacas, 25 caballos y 10 cabras. La asociación Araparda, de raza bovina Parda de Montaña, organiza una subasta nacional con 15 hembras y 3 machos, a cuya puja asisten ganaderos de Aragón y de otras Comunidades como La Rioja o el País Vasco.

El representante de Araparda, José Manuel Macarulla, ha señalado las ferias de Biescas y Sariñena como las más importantes para el sector ganadero. Al mismo tiempo ha destacado la paradoja de que mientras las razas autóctonas bajan en censo en Aragón, fuera de la Comunidad, crecen. Confía en que se valore el esfuerzo de “criadores y organizaciones” para el mantenimiento de estos certámenes. La cruz está en la presión “por parte de la genética francesa” y en “el abandono de ciertas administraciones”. Macarulla también ha criticado el silencio del Ministerio de Agricultura, al que se invitó a hablar de la PAC y que ni siquiera ha respondido.

Las jornadas ganaderas se centrarán este año en la divulgación y la investigación de la gestión de pastos y de los sistemas de pastoreo monitorizados. Además se presenta el proyecto de innovación para la recuperación y la puesta en valor de variedades de vid antiguas de montaña.

La Feria de Otoño de Biescas cuenta con un variado programa de actividades paralelas, entre las que destacan las actuaciones de los Titiriteros de Binéfar y la Ronda de Boltaña. La directora, Maica Arguás, ha hecho una mención especial al homenaje a la escuela rural, el domingo a las 12.00, en el que intervendrá el grupo de teatro Dorondón, de Biescas, y para el que el Museo Pedagógico ha cedido una exposición. Ha recordado esa escuela en la que los niños llevaban troncos de casa para alimentar la estufa y poder calentarse, la maestra vivía con una familia o se enseñaba a los niños a nadar 'en seco' "intuyendo que luego llegaría la piscina municipal". El homenaje se concretará en María Luisa Arnal, directora del Centro Rural Agrupado del Alto Gállego, que integra las escuelas del valle.

Joaquín Serrano, representate de la Diputación, ha dicho en la presentación del programa que hace casi tres décadas se apostó por esta feria, que resume los grandes desafíos que tiene Aragón: la despoblación, el equilibrio territorial y un desarrollo sostenible.