El 'helibike' y la bicicleta eléctrica, nuevas modalidades de turismo activo en el Pirineo

La presencia en Benasque del popular presentador y aventurero Jesús Calleja practicando 'helibike' (subir a la montaña en helicóptero para descender en bicicleta), no exenta de polémica, sirvió para dar a conocer una de las nuevas modalidades de turismo activo que están cobrando auge en los últimos años. No es la única. La misma empresa que promueve esa actividad, Altituderides, ha solicitado al Gobierno de Aragón licencia para hacer heliesquí el próximo invierno. A esto se suma el auge de la bicicleta eléctrica en la montaña, donde irrumpen también los drones, cuyo uso recreativo está prohibido en espacios protegidos, pese a lo cual proliferan los vídeos en Youtube realizados en estos entornos.

El departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón reconoce que hay nuevas actividades que obligan a "adaptar la normativa existente para su regulación". "También el número de visitantes aumenta y la demanda de actividades como senderismo, descenso de cañones, escalada tienen cada vez más seguidores", añaden fuentes de la consejería.

La DGA anuncia que está trabajando en "una nueva estrategia de biodiversidad y espacios naturales y en el desarrollo de herramientas de gestión, como el plan director de Red Natura 2000, que permita adaptar la normativa existente a los nuevos usos del territorio", compatibilizando el desarrollo con el respeto al medio natural e intentando que esas prácticas sean sostenibles.

La consejería dio permiso a Altituderides, en octubre de 2017, para realizar la actividad de 'helibike', con condiciones y siempre fuera de los espacios protegidos, donde el vuelo está muy restringido. Aclara que se estudiaron los posibles efectos de la actividad y se autorizaron recorridos "en fechas en las que el impacto sobre áreas y periodos críticos de especies fuera el menor posible". Se limitó a 8 días de vuelo y a que los clientes estuvieran permanentemente acompañados por un guía, para velar tanto por el cumplimiento de la autorización como por la seguridad de los clientes.

La expansión de la BTT

La Asociación de Empresas de Turismo Deportivo de Aragón colabora con las autoridades medioambientales, con las que mantiene reuniones periódicas, explica su presidenta, Inés Dewulf. Uno de los temas de debate es la regulación del descenso de barrancos, con la intención de extenderla a otros espacios fuera del Parque Natural de Guara, donde se establecen límites en el tamaño de los grupos o el equipamiento.

Dewulf reconoce que están apareciendo nuevas actividades, como el salto base, "para las que antes no había demanda y ahora la empieza a haber". Pero si un deporte está en expansión es el descenso de BTT, en el que últimamente ha irrumpido la bicicleta eléctrica. "Está claro que hay un mercado emergente que antes no existía", dice. A su juicio, estas actividades no tienen un impacto importante en el medio ambiente, "porque siempre se ha andado en bici por el monte".

Nacho Bertomeu es uno de los empresarios que apuesta por las bicis eléctricas en su negocio de alquiler de Murillo de Gállego. "Las demandan personas que no están en una buena forma física para hacer 30 kilómetros con desniveles fuertes. A veces gente de más edad, o una pareja en la que uno está menos fuerte que el otro". Una de las ventajas, añade, es "que en lugar de 20 km puedes hacer 40".

Decálogo de buenas prácticas

Las organizaciones ecologistas apuestan por dejar las autorizaciones en manos del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga). Según la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ), con la legislación actual se pueden regular las nuevas actividades. El salto base puede tener impacto en las zonas de nidificación de las aves, precisa Juan Antonio Gil, portavoz de la fundación. En el caso de la bicicleta eléctrica, reconoce que acerca la práctica de la BTT a más personas, pero que existe una normativa que limita el impacto, prohibiendo la circulación fuera de pistas.

La FCQ acaba de preparar un decálogo de buenas prácticas que se repartirá a todos los corredores en la cita mundial de Enduro que organiza la Zona Zero en la comarca de Sobrarbe entre el 21 y 23 de septiembre, y supervisará la recogida de residuos. "Estas nuevas actividades se pueden hacer siempre que estén reguladas", concluye Juan Antonio Gil.