Tres escaladores tuvieron que ser rescatados la noche del sábado al domingo al quedarse enriscados en los Mallos de Riglos. Los deportistas, dos hombres de 48 y 43 años y una mujer de 35, todos ellos de Madrid, se vieron sorprendidos por la caída de la noche y no llevaban linternas frontales, una circunstancia, según  la Guardia Civil, que convertía en peligroso cualquier movimiento, dada la verticalidad de estas paredes. Estaban atrapados en la parte superior de la zona de los Volaos de los Mallos (Peñas de Riglos).

Los escaladores dieron el aviso ya con la noche encima, a las 22.25 del sábado. El mensaje de socorro llegó a la central del 062 de la Comandancia de Huesca, que movilizó al equipo de rescate con base en la capital oscense. Los socorristas tuvieron que realizar el rescate a pie, ya que de noche no vuela el helicóptero. Ascendieron hasta donde se encontraban los escaladores localizándoles sobre la 1.20, una vez realizado un rápel de 25 metros. Los aseguraron y subieron todos escalando.

Una vez en la zona alta, les dieron agua y les proporcionaron luces frontales para poder moverse con seguridad, y juntos descendieron a pie. La Guardia Civil ha explicado que en todo momento se mantuvo asegurados a los rescatados, "ya que se trata de una zona con muchos cortados con caídas al vacío". Finalmente el grupo llegó a las 3.30 a la localidad de Riglos.

Cabe recordar que el mismo día falleció un montañero de Huesca cuando ascendía en solitario al pico Balaitus (Sallent de Gállego) al despeñarse 50 metros y caer a una grieta en la nieve.