La plaza de Aínsa revive la Morisma

Cerca de 500 vecinos salieron a escena anoche para participar en la recreación histórica.

La escenificación tuvo lugar anoche en la impresionante plaza Mayor de Aínsa.
La escenificación tuvo lugar anoche en la impresionante plaza Mayor de Aínsa.
FRANCISCO PARRA

Bajo la luz de la luna, vecinos y visitantes siguieron anoche en Aínsa la recreación histórica de La Morisma, una Fiesta de Interés Turístico de Aragón que ahora aspira a la declaración de rango nacional. En 2020, se conmemorará el 50º aniversario de su recuperación. Un año más se volvió a producir el milagro de la cruz, que se iluminó sobre la carrasca mientras las huestes cristianas, presididas por el rey Garcí Ximénez, oraban de rodillas antes de la batalla que iban a librar con las tropas moras, a las órdenes del rey Abderramán.

Cerca de 500 vecinos de Aínsa y de localidades próximas salieron al escenario, la preciosa plaza porticada de uno de los pueblos más bonitos de España. De todos ellos, 55 personajes cuentan con texto. El resto, no menos relevantes, ejercen de figurantes. El director artístico, José Miguel Chéliz, destacó la importancia de todas y cada una de las personas que participan en la puesta en escena. Y destaca el trabajo de los numerosos voluntarios para poner a punto de la fiesta por excelencia de los ainsetanos.

A la mayor vistosidad de esta representación, de por sí muy colorista, contribuyeron los efectos pirotécnicos que, en momentos puntuales, como en el desfile de la victoria, realzaron la fiesta. En la parte final, se desplegó en la Torre de la Iglesia una pancarta con los nombres de las personas homenajeadas en otras ediciones, a la que siguió una cascada de fuegos artificiales, toda una sorpresa para público y actores.

Una de las novedades es el importante relevo generacional en papeles como el del rey moro. Es muy frecuente que el texto que ha interpretado un familiar lo continúen sus descendientes. En esta ocasión, el que fue rey moro durante 17 representaciones, Luis Lascorz Cortina, cedió el testigo a su hijo Luis Lascorz Bernad, de 23 años.

La presidenta de la Asociación Cultural La Morisma, Isabel Bergua destacó que la Morisma es una representación que une a toda la población, "mayores, jóvenes y niños, convirtiéndonos en actores y figurantes por un día y que sustituimos con ilusión y emoción la falta de profesionalidad que podamos tener". Y añadió que es "un sentimiento profundo hacia la tradición que no entiende de edades y que se preserva desde el siglo XVII".

A la fiesta asistieron, entre otras autoridades, los consejeros del Gobierno de Aragón José Luis Soro y María Victoria Broto.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión