Las carreteras aragonesas se cobran otras dos vidas en uno de los veranos más trágicos

Mueren un padre y su hijo en una salida de vía en la peligrosa N-II, a la altura de Peñalba. El número de víctimas mortales en accidentes de tráfico se eleva ya a 22 desde principios de julio.

El goteo de víctimas en las carreteras aragonesas no cesa. La cifra de muertos aumentó ayer con dos nuevos fallecidos, un barcelonés de 65 años y su hijo, durante la operación de vuelta de vacaciones. El accidente se produjo en la peligrosa N-II, en el municipio oscense de Peñalba, cuando la furgoneta en la que viajaban se salió de la vía y fue a parar al desagüe de un canal de riego, donde quedó parcialmente sumergida. Junto a ellos viajaba la novia del más joven, que resultó herida grave.

El suceso se produjo menos de 24 horas después del accidente mortal registrado cerca de la localidad de Campo (N-260), también en la provincia de Huesca, donde el viernes perdió la vida el conductor de un camión de recogida de residuos urbanos de la comarca de la Ribagorza, de 38 años y con domicilio en Huesca, al salirse de la carretera y despeñarse en un pinar junto a un embalse. En total, desde el 1 de julio y hasta este sábado, han perdido la vida en accidentes de tráfico en Aragón 22 personas, uno de los veranos más trágicos, y si se contabilizan desde enero ya son 48.

El suceso de Peñalba ocurrió en torno a las 7.45, en el punto kilométrico 397 de la N-II, a pocos metros del límite con la provincia de Zaragoza, cuando una furgoneta, una Citroën Berlingo, que circulaba en sentido Barcelona con tres ocupantes, se salió de la calzada por la derecha y cayó a un barranco. El vehículo quedó volcado, con las ruedas hacia arriba, y parte del habitáculo sumergido. No había mucha corriente, pero sí un nivel de agua de un metro.

Dos fallecidos y un herido en otro accidente este sábado en la N-II a la altura de Peñalba

Excarcelados por los bomberos

La ocupante del asiento trasero, M. M. C., de 25 años, pudo salir, según algunas fuentes por sus propios medios y según otras ayudada por las personas que prestaron asistencia en el primer momento. Pero los dos hombres que viajaban delante fallecieron y fue necesario recurrir a la excarcelación para sacarlos.

Se trata de M. N. V., de 65 años, de Barcelona, que iba al volante, y de su hijo, M. N. A., que viajaba a su lado, cuya edad no se ha facilitado. Testigos presenciales comentaron que la chica se lamentaba de que hacía poco que se habían prometido. Fueron movilizadas dotaciones de la Diputación Provincial de Zaragoza, concretamente del parque de Caspe, y de la comarca del Bajo Cinca, del de Fraga.

En la zona también había servicios sanitarios de emergencia, Guardia Civil de Tráfico regulando la circulación y un equipo de atestados del mismo cuerpo para instruir las diligencias. La mujer herida fue trasladada a un hospital por una ambulancia del 061 y, según la subdelegación del Gobierno en Huesca, presentada heridas de gravedad. Este verano ya han muerto cuatro personas en la carretera N-II en un tramo de apenas 20 kilómetros. Esta vía sin desdoblar se cobró el mes pasado la vida de una mujer de 68 años con domicilio en Barcelona, en un choque frontal entre su vehículo y un camión ocurrido en una recta entre Fraga y Candasnos. Y solo unos días antes, en este último término municipal, fallecía un camionero vecino de Teruel de 57 años en la colisión entre dos vehículos pesados.

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