Rachas de 122 Km/h cortan carreteras y derriban torres eléctricas en los Monegros

Los Monegros está entre las comarcas afectadas por las fuertes tormentas de viento y lluvia que han sacudido este domingo diferentes puntos de Aragón. De hecho, las rachas registradas, de carácter huracanado, han llegado a derribar una serie de torres eléctricas situadas de forma consecutiva en las inmediaciones de Grañén, lo que ha obligado a cortar la carretera A-1210 en dirección a la localidad de Almuniente así como la variante que rodea la población y además, ha dejado sin luz a casi la mitad de los vecinos de la localidad.

Dentro del casco urbano, la tormenta ha derribado decenas de árboles, ha arrojado al suelo cientos de tejas y reventado varias persianas. También ha levantado algunas cubiertas de una de las empresas más importantes de la población, el secadero de cereales Santiago, según ha explicado el alcalde del municipio, Carlos Sampériz.

El episodio ha comenzado sobre las 18.00 horas y en total, ha durado unos diez minutos. «Ha sido tremendo; impresionante; nunca había visto algo igual. Ha sido como un huracán», ha señalado Sampériz. Y no le falta razón. De hecho, como ejemplo más cercano, la estación del Instituto Nacional de Meteorología de Lanaja ha registrado rachas de viento de hasta 122 kilómetros por hora.

La tormenta de lluvia, granizo y viento ha alcanzado otras muchas localidades, causando graves afecciones, entre ellas, la caída de varios chopos en la carretera que une Grañén y Robres. En este último municipio, también han caído dos pinos que estaban situados en las piscinas municipales, llegando a afectar al camino anexo, según ha explicado la alcaldesa, Olga Brosed. La caída de árboles también ha bloqueado una carretera secundaria entre los municipios de Robres y Almuniente.

También hay daños similares en Lanaja, Valfonda de Santa Ana, Montesusín, Almuniente o Frula. En la mayoría de los casos, el viento ha derribado decenas de árboles y levantado tejas o cubiertos. También ha hecho volar contenedores y otros elementos sin fijación o, por ejemplo, doblado antenas o provocado cortes en las líneas telefónicas.  El granizo ha dañado varias zonas de cultivo, especialmente campos de maíz.

Endesa confirmó la caída de cinco torres de una línea de media tensión en Grañén, dejando sin suministro a 500 clientes. Los técnicos desplazados van a intentar reponer el suministro por vías alternativas. No obstante, por si no fuera posible, de forma paralela, están siendo desplazados a la zona dos grupos electrógenos. La incidencia podría prolongarse hasta la media noche. También están sin luz la mitad de los vecinos de Sena, donde ha caído un rayo que ha afectado a dos viviendas, entrando en su circuito eléctrico. Solo ha causado daños materiales.