Aquí no importa el tamaño ni la altura, solo el equilibrio, la armonía y la esbeltez. En esas tres cualidades se fijó este domingo el jurado –compuesto por personas del ámbito de la construcción y la moda– para proclamar a Miguel Clavería como ganador del III Campeonato de piedras en equilibrio, organizado en Graus por la Asociación Ramiro I.

Más de 60 personas, una veintena de ellos niños de menos de 12 años que estrenaban categoría, participaron en este concurso "único en el mundo", destacó su impulsor, Ángel Aventín. "Se hacen demostraciones de piedras en equilibrio, pero no con formato de campeonato como aquí". Por ello, se puede decir que el vencedor en Graus es el campeón mundial de la modalidad.

El objetivo es formar unos polilitos o figuras de piedras en equilibrio construidas a base solo de cantos rodados del río Ésera y con la gravedad como único pegamento. "Son formas de arte efímero con personalidad propia cada una", resaltó Aventín.

Además de Miguel Clavería, que ya se proclamó campeón en la primera edición del certamen, la organización premió a nueve participantes más con trofeos donados por artesanos de la zona.

De cara al futuro, desde la Asociación Ramiro I se plantean seguir creciendo y para ello intentarán llevar a Graus a especialistas mundiales en este arte efímero "para ir subiendo el nivel".