Diez rescates y 14 personas evacuadas, de ellas, 9 heridas de diversa consideración, una con un infarto y cuatro ilesas. Es, hasta el momento, el balance de los operativos desplegados por los especialistas de montaña de la Guardia Civil en la provincia de Huesca desde este viernes 20 de julio, a la espera de otras dos intervenciones que se están realizando este domingo.

El dispositivo más complicado ha sido el realizado el sábado sobre las 13.30. A esa hora, se recibió el aviso de que una escaladora había sufrido una caída desde una altura de 8 metros en la zona conocida como la Palomera, en Rodellar (Bierge). Hasta allí se desplazaron efectivos del Ereim de Huesca, el helicóptero de la Benemérita con base en la capital oscense y un médico del 061.

Los especialistas tuvieron que salvar una zona muy escarpada para llegar hasta la accidentada, una mujer de 25 años vecina de Gerona que había sufrido golpes en la cabeza y el tórax así como politraumatismos en brazos y piernas. Las labores de evacuación fueron difíciles, ya que al haber una pared de unos 50 metros de altura era imposible utilizar la grúa porque el rotor podía chocar contra ella.

Se intentó entonces hacerlo desde unos 20 m, pero el traslado de la camilla con la herida hasta ese punto era complejo porque había un barranco con una caída de unos 40 m.. No obstante, se logró llegar agarrando a la pared y la camilla al mismo tiempo para que la grúa, con el máximo de cable, pudiera izarla. Se optó por esta evacuación porque sacarla del lugar por tierra hubiera supuesto todavía técnicas más complejas y lentas (incluido el uso de cuerdas) que hubieran incrementado el tiempo de traslado y podían provocar el agravamiento de las lesiones de la escaladora. Finalmente, la mujer fue llevada al Hospital San Jorge de Huesca.

Pero la actividad de los greim había empezado temprano. A las 11.15 se recibió la alerta de que entre Góriz y Pineta, en el paso de la Olas, una persona estaba inconsciente por la caída de unas piedras. Especialistas de Boltaña, con el helicóptero de la Guardia Civil que en verano tiene su base en Benasque, y un médico del 061 acudieron hasta el punto indicado. La aeronave tuvo que dejarlos 800 metros de desnivel por debajo del lugar donde estaba el herido debido a la que niebla existente en la zona le impedía llegar al sitio exacto del accidente, una senda del GR11 protegida con cadenas y sirgas a 2.800 m.

Mientras los guardias y el médico ascendían a pie, el helicóptero fue a buscar a otros dos especialistas para que apoyasen en las labores de evacuación del herido en camilla, ya que si las condiciones meteorológicas no mejoraban era imposible el acceso de la aeronave. El hombre, de 52 años y vecino de Azuqueca de Henares (Guadalajara), presentaba un traumatismo craneal por la caída de las piedras. Ya atendido y dispuesto en la camilla, llegó el segundo equipo y se inició el descenso desde la zona de cadenas, con mucha precaución y asegurando las maniobras, lo que ralentizaba el rescate. Afortunadamente, sobre las 16.20 se despejó la niebla y se avisó al helicóptero. En un primer viaje evacuó al herido, a un especialista en montaña y al médico. Después volvió para recoger al resto de guardias y a la acompañante del montañero, una mujer de 42 años, vecina de Villanueva de la Torre (Guadalajara), que estaba ilesa. El herido fue trasladado al hospital de Barbastro.

Un parapentista

El tercero de los rescates de esa jornada, en la cual se efectuaron siete intervenciones, fue sobre las 12.35. El Ereim de Panticosa acudió al Pueyo de Jaca para auxiliar a un parapentista que había sufrido una caída cerca del campo de fútbol. Cuando llegaron, el herido estaba tumbado con el atalaje del parapente todavía puesto. También acudió la uvi de Sabiñánigo. El hombre, de 55 años y vecino de Iturmendi (Navarra), presentaba posible lesiones en la columna y desde la ambulancia se activó el helicóptero del 112 para su traslado al hospital Miguel Servet de Zaragoza.

El sábado, la Guardia Civil de montaña acudió a otros cuatro rescates. Un joven de 18 años y vecino de Burlada (Navarra), se lesionó un tobillo y desde el refugio de Bachimana fue evacuado al hospital de Jaca. Además, fueron auxiliados cuatro barranquistas de entre 29 y 38 años y vecinos de Valencia, que habían quedado enriscados en el barranco del Portet (Sallent de Gállego). Hasta el hospital San Jorge de Huesca se trasladó a un francés de 28 años que sufrió un infarto en el río Gállego, entre Murillo de Gállego y Riglos.

Asimismo, se atendió a dos participantes en la Trail Aneto Posets. Una corredora de 24 años y vecina de Castellón que se había fracturado una muñeca y un deportista de 44 y de Gallur (Zaragoza), que sufría una hiportemia leve. Tras ser valorados por los médicos de la prueba, el helicóptero de la Guardia Civil los trasladó hasta Benasque, donde quedaron a cargo del servicio sanitario de la carrera.

El viernes, los especialistas de montaña de la Benemérita auxiliaron a otras tres personas en el valle de Llardaneta (Sahún), el barranco de la Peonera (Bierge) y Monte Perdido.