Los vándalos se ceban con los bancos del parque Miguel Servet
Hace poco más de un mes, la Policía denunció a dos menores que apalearon a un pato en el estanque hasta matarlo
Bancos rotos y papeleras quemadas. Es el rastro que dejaron los vándalos la noche del sábado al domingo en Huesca. El parque Miguel Servet amaneció con las tablas de dos bancos de madera destrozados, y además cerca del colegio Sancho Ramírez se quemó alguna papelera. La repetición de hechos como estos ha llevado precisamente al Ayuntamiento a intensificar durante el verano la vigilancia en parques y zonas verdes de la ciudad y sus barrios rurales. El protocolo de actuación para hacer cumplir la Ordenanza de Seguridad y Convivencia se concretó el pasado jueves en una reunión conjunta de las comisiones de Seguridad y Medio Ambiente.
La concejala de este área, Carmen García, ha mostrado su preocupación por la proliferación de hechos de este tipo, que son más frecuentes en verano, y sobre todo los fines de semana y de noche. "Hay que atajarlos desde los pequeños actos para que no vayan a mayores", ha dicho.
El parque de Miguel Servet es una de las zonas verdes más afectadas. Ya hubo que reparar los importantes desperfectos ocasionados en los bancos del paseo de Ramón Acín, donde el mobiliario está personalizado con las figuras de las pajaritas. Y el pasado mes de mayo, la Policía pilló en el estanque central a dos menores junto al cadáver de un pato al que acababan de apalear hasta matarlo.
La campaña de vigilancia que se pone en marcha se aplicará, además de en el parque Miguel Servet, en los de las Olas, los Olivos, la Manzana, Padre Querbes, San Martín, el Encuentro, Universidad, Joaquín Roig y cerro de San Jorge; los barrios rurales de Buñales, Huerrios, Banariés, Cuarte, Fornillos, Apiés, Bellestar del Flumen y Tabernas de Isuela; y otras zonas verdes como las situadas en las riberas del Isuela o junto al Palacio de Congresos.
El objetivo es "vigilar, informar y advertir" de las conductas que infrinjan la ordenanza de convivencia y en su caso sancionar hechos relativos al consumo de bebidas alcohólicas en vía pública, tenencia de mascotas, actos incívicos o ruidos en horario nocturno. Según explicó el Ayuntamiento, "aunque en la actualidad ya se establecían servicios de control de estas zonas, a partir de ahora se concretan en un protocolo que regula esta vigilancia y que quiere favorecer la convivencia vecinal, el buen uso de las áreas de esparcimiento y el respeto al mobiliario en estos espacios".
