Los furtivos decapitan a varios sarrios en las reservas de caza del Pirineo

La aparición de animales muertos coincide con la época en la que los 14 guardas se van al paro

El sarrio sin cabeza localizado en Viñamala, la reserva de caza de Panticosa
El sarrio sin cabeza localizado en Viñamala, la reserva de caza de Panticosa
Heraldo

La aparición de al menos tres sarrios en los últimos días con las cabezas cortadas ha sembrado la alarma ante la presencia de cazadores furtivos. Los hallazgos han tenido lugar en las reservas de caza de Los Valles, cerca de Hecho, y Viñamala, en Panticosa, dos de las ocho de Aragón donde se conservan especies cinegéticas de especial valor.

En esta época del año, no hay vigilancia, ya que desde mediados de junio hasta mediados de septiembre, el Gobierno de Aragón deja en el paro a los guardas contratados. En el Pirineo hay 14, con contratos de fijos discontinuos. “Los furtivos saben que nos hacen parar tres meses en verano”, manifestó uno de ellos.

Las cabezas son las piezas más valiosas. Por la caza de algunos de estos animales se llegan a pagar en las subastas 2.000 euros. El primer sarrio decapitado apareció a finales de junio en el valle de Alano, en la reserva de Los Valles, situada en la comarca de la Jacetania. Lo encontraron unos montañeros que comunicaron el hallazgo. Esta semana ha aparecido otro en la misma reserva, concretamente en la subida al puerto de Palo.

Pero no es la única área cinegética afectada, ya que en la reserva de Viñamala, en el municipio de Panticosa, unos montañeros también notificaron en un refugio que había visto un animal sin cabeza en la zona de Bachimaña.

“Siempre encuentras algún sarrio muerto, pero es más raro que esté sin cabeza. Son casos excepcionales. Qué casualidad que ocurra cuando saben que no estamos trabajando”, manifestó uno de los guardas, que hasta el 15 de septiembre estará en el desempleo.

Las reservas se crearon en 1966. Las contrataciones se hacían durante los 12 meses hasta que hace ocho años, con la crisis, se decidió prescindir de los vigilantes en verano. Los alcaldes se han sumado a la denuncia de esta situación. “Los furtivos saben cuándo pueden actuar”, manifiesta el de Hecho, Luis Gutierrez. Estaba prevista una reunión en la consejería de Desarrollo Rural el 5 de julio en la que se hablaría de las contrataciones, pero se ha pospuesto para el 16 de julio. En ella participarán los representantes municipales de las reservas de caza. “Había un compromiso de la consejería para que se contratara todo el año a los guardas, de cara a mejorar la seguridad de las reservas y a fijar población en los territorios”, declara.

Los ayuntamientos tienen unas piezas asignadas que pueden sacar a subasta. Al de Hecho le suelen corresponder cinco o seis y obtiene en la puja entre 12.000 y 14.000 euros. “Cuando salen sarrios a concurso, si disponemos de buenos bichos, hay más demanda. El furtivo no va a lo peor, va a las medallas de oro, y sucesos como los de los últimos días merman las posibilidades”, explica el alcalde de Hecho.

En Aragón existen ocho reservas de caza: Los Valles, Viñamala, Los Circos, Benasque y La Garcipollera, en el Pirineo; y Montes Universales, Beceite y Masías de Ejulve, en la provincia de Teruel. Son terrenos declarados para promover, conservar y fomentar determinadas especies cinegéticas debido a sus especiales valores. Uno de los objetivos es precisamente el desarrollo socioeconómico de los municipios que las componen mediante el fomento y aprovechamiento de la caza, cuyos derechos corresponden al Gobierno de Aragón.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión