Muere un guardia civil mientras practicaba salto base en el valle de Chistau

El agente pertenecía a una unidad especial de la Jefatura de Montaña de Jaca pero en ese momento estaba disfrutando de su día libre

Óscar Cacho dando la mano a uno de los rescatados en Marruecos
Óscar Cacho dando la mano a uno de los rescatados en Marruecos
Heraldo

Un guardia civil ha muerto este jueves en el valle de Chistau, cerca de la localidad de Saravillo (Plan), mientras practicaba salto base. El agente se encontraba disfrutando de su día libre con unos amigos.

El cuerpo ha sido rescatado este viernes por la mañana. El agente Óscar Cacho, de 49 años y natural de Salamanca, pertenecía a una unidad especial de la Jefatura de Montaña de Jaca que había participado en misiones internacionales.

El guardia civil era aficionado al salto base, una arriesgada disciplina. Llevaba un traje con alas de los que se utilizan para saltar al vacío desde una roca y también un paracaídas. Al parecer, primero planeaban para alejarse de la pared y luego abrían el paracaídas. De momento se desconoce qué pudo pasar, si le falló el equipamiento o intervino alguna otra circunstancia.

El suceso se produjo el jueves por la tarde, aunque el cuerpo no ha sido rescatado hasta primera hora de este viernes. Los compañeros de actividad dieron aviso a la Guardia Civil cuando vieron que no salía del punto donde había caído y se le estuvo buscando toda la noche. Con las primeras luces del día se ha incorporado al operativo el helicóptero con base en Huesca. Los restos mortales del agente se han localizado pasadas las 7.00.

La víctima hizo el salto desde Punta Calva, situada a una altitud de 2.300 metros, y a varias horas de camino desde la localidad de Saravillo, en el municipio de Plan. Precisamente se conoce por ese nombre porque es una formación rocosa sin vegetación. En el pueblo comentan que es bastante habitual ver saltadores que se lanzan desde allí.

El fallecido conocía las características del lugar, ya que él mismo abrió el salto en Punta Calva en junio de 2017, junto a otro aficionado a esta disciplina. El aterrizaje se realiza cerca del río, al fondo del valle o en los campos situados por debajo de Saravillo.

Óscar Cacho era instructor de montaña de la Guardia Civil. Fue uno de los integrantes del equipo que viajó a Marruecos en 2015 para rescatar a dos espeleólogos que quedaron atrapados en una sima. Pertenecía a una unidad superespecializada en los rescates más complicados en alta montaña , escalada y barrancos, formada por un brigada y seis guardias civiles que a su vez son instructores de montaña. Tienen su base operativa en el Servicio de Montaña de la Guardia Civil en Jaca.

La noticia ha causado una profunda conmoción entre todos sus compañeros de la Guardia Civil y especialmente en la Jefatura de Montaña con sede en Jaca, la única jefatura del cuerpo que tiene su base fuera de Madrid. Cabe recordar que hace menos de un mes, la Guardia Civil de Montaña despidió con un funeral en Jaca a Francisco Valero, de 61 años, el subteniente en la reserva muerto en Nepal al precipitarse por un cortado cuando  participaba en una expedición humanitaria como colaborador de la Asociación José Ramón Morandeira.

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