El juicio por la paliza del Tubo da un giro sorprendente

Las acusaciones mantienen su petición de 11 años de prisión para cada uno de los presuntos autores y las defensas piden la libre absolución

Los cinco acusados, ante el tribunal de la Audiencia de Huesca
Los cinco acusados, ante el tribunal de la Audiencia de Huesca
Verónica Lacasa

El juicio por la paliza en el bar la Luna, en la zona del Tubo de Huesca, ha dado en la mañana de este jueves un giro sorprendente. Una testigo protegida ha reconocido, sin ningún género de dudas, a tres de los cinco acusados, situándolos en el escenario de la pelea. Su testimonio ha sido "demoledor", en palabras de alguno de los abogados. Ha declarado que vio a dos de los jóvenes que se sientan en el banquillo pegar a la víctima, y respecto a un tercero ha indicado que se encontraba con el grupo en el momento de la agresión. Ellos aseguraron que cuando ocurrieron los hechos estaban fuera del local, en la calle. La paliza casi costó la vida a un hombre de 43 años, dejándolo incapacitado. Ni lo conocían ni medió discusión.

Además, otra de las personas que ha declarado ha apuntado que vio en la calle, minutos después de los hechos, a uno de los presuntos autores visiblemente alterado diciendo 'Lo mato, lo mato'. Las dos han hablado ante el tribunal protegidas por una mampara para evitar ser vistas y en ningún momento se ha sabido su nombre, solo las identifica un número.  

Estos testimonios, vertidos en la tercera y última sesión del juicio, contrastan con las declaraciones de quienes comparecieron el miércoles. Varios de ellos coincidieron en identificar como los autores a un grupo de jóvenes de etnia gitana, pero no pudieron concretar si eran los acusados. Catorce personas, además de varios agentes de Policía, han sido citados a lo largo de esta semana. Doce de ellas han declarado como testigos protegidos, ya que, como reconoció el responsable de la investigación policial, recibieron amenazas. 

La Fiscalía ha decidido mantener los cargos contra los cinco acusados. Para cada uno de ellos pide 11 años de prisión y una indemnización conjunta de más de 600.000 euros, ya que la víctima quedó incapacitada por las graves lesiones sufridas. Las mismas penas solicita la acusación particular. Sin embargo, las tres letradas de la defensa reclaman la absolución.

Ricardo Orús, abogado de la víctima, ha recordado que los hechos se produjeron en un bar, de forma que había poca luz, de manera rápida, "y es lógico que haya habido testigos que no vieron nada, otros que vieron algo y otros que lo vieron todo. Hoy uno de estos ha sido claro y contundente al identificar a tres de los autores. Vio como golpeaban a la víctima, que estaba indefensa y tendida en el suelo". En su opinión, "es suficiente para una sentencia condenatoria". "Es verdad que alguno, en rueda de reconocimiento en el juzgado de instrucción, no los identificó, pero dieron una explicación razonable, y era que habían cambio de aspecto. Lo importante es el reconocimiento ante el tribunal que va a juzgar y condenar", ha aclarado el representante de la acusación particular.

Según este letrado, se ha preguntado reiteradamente al testigo si estaba seguro y ha dicho que sí. Incluso el tribunal le ha comentado si se ha podido dejar influir por las imágenes de los acusados difundas estos días en los medios de comunicación. Ha afirmado que no ha visto ninguna fotografía, y además vive fuera.

Incluso una de las defensoras, Carmen Sánchez, cree que el proceso "ha cambiado radicalmente por el testimonio demoledor que hemos oído, que identifica plenamente a dos de las personas que están sentadas en el banquillo. Los vio agredir a la víctima el día de los hechos, y además concuerda con la declaración que hizo en la Policía diciendo que había visto perfectamente las caras y que si los volvía a ver los reconocería. Tiene el material probatorio suficiente para condenar. Sin embargo, a mi defendido nadie lo ha identificado". Según Cristina Dolcet, otras de las letradas de la defensa, a cuyos clientes se sitúa en el escenario de los hechos, "los ha identificado en la sala, vistos desde una ventanita (la de la mampara que protegía a los testigos), no durante el proceso".

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión