Ganaderos y alcaldes piden medidas para echar al lobo de la Ribagorza

Seis asociaciones de ganaderos y seis ayuntamientos de la Alta Ribagorza, los de Bisaurri, Laspaúles, Castejón de Sos, Bonansa, Montanuy y Valle de Bardají, han remitido una carta al presidente del Gobierno de Aragón y otra al consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad para mostrar su malestar por el retraso en dar información sobre el avistamiento de un lobo y para dejar claro que consideran “incompatible” la presencia del lobo con la actividad ganadera. Solicitan su captura y rechazan las subvenciones propuestas por la administración.

Representantes de las asociaciones y de los ayuntamientos participaron en una reunión en Montanuy el pasado jueves para consensuar una postura. Al término de la misma redactaron un manifiesto que le ha van a hacer llegar a Javier Lambán y al consejero Joaquín Olona. En el mismo señalan que la noticia de la presencia "de al menos un ejemplar" de lobo macho en la Ribagorza, concretamente en los municipios de Laspaúles y Bisaurri, fue una sorpresa.

Esther Cereza, alcaldesa de Montanuy, mostró su malestar con la administración autonómica porque cuando lo comunicó en una reunión hace un mes, no invitó a las asociaciones de ganaderos y solo estaban los alcaldes de las dos localidades donde se produjo el avistamiento, sin tener en cuenta que el animal se desplaza por toda la zona, “puede estar en cualquier sitio”. “Hace seis meses que lo captaron las cámaras de fototrampeo (en octubre y diciembre) y nos acabamos de enterar”, lamenta. Esther Cereza dice que la DGA “no puede pretender resolver el problema con una subvención de hasta 4 euros por oveja”.

En el manifiesto remitido a la DGA, señalan que la reintroducción del lobo en el Pirineo puede suponer la práctica desaparición de la ganadería extensiva en las zonas de montaña. “Un sector que ya de por sí está en horas difíciles y que no solo garantiza el mantenimiento de la población en nuestros pueblos, además es fundamental para el mantenimiento de la biodiversidad en un ecosistema tan sensible como la montaña”, señala el documento. La ganadería es la única actividad en muchos de los pueblos del Pirineo, y más concretamente en esta zona.

Dicen que puede que en otro tiempo hubiera lobos en estos bosques, pero ya hace décadas que no se avistan ejemplares del depredador, y creen que el modo de vida actual y los sistemas de manejo del ganado son “incompatibles” con la presencia del lobo. Para ellos, la reintroducción del oso ha sido mal gestionada porque está generando muchos problemas y opinan que la administración ambiental no puede permitirse volver a caer en los mismos errores.

El pasado mes de febrero tuvo lugar una reunión en la localidad de Castejón de Sos en la que se informó por sorpresa de la presencia del lobo, a la que se convocó a los representantes de los Ayuntamientos de Laspaúles y Bisarurri y a los veterinarios de las ADS de ovino, con miembros del departamento de Medio Ambiente de la DGA. A dicha reunión, aseguran, en contra de lo que informó el Gobierno, no se convocó a ninguna ADS de bovino ni asociación de ganaderos, por lo que todo el colectivo de ganaderos (ovino, bovino, caprino y equino) y el resto de ayuntamientos de la zona se sienten “desinformados e ignorados” en un asunto que consideran “de vital importancia para el territorio de montaña”.

Por todo ello reclaman al departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad que, con la mayor urgencia, explique a todos los afectados las medidas que tiene intención de tomar.

Movilización ecologista

Mientras ganaderos y acaldes rechazan al lobo, las organizaciones conservacionistas intentan defender su presencia en el territorio. Este viernes, el coportavoz federal y diputado de Equo (miembro del Partido Verde Europeo), Juan López de Uralde, ofrece una charla en Huesca bajo el título de 'Lobo vivo, lobo protegido'. El acto se enmarca dentro del ciclo de actividades los Viernes Verdes, organizado por Equo Huesca y dentro de la campaña en defensa del lobo ibérico, con una gran manifestación en Madrid para el domingo 18 de marzo. "Creemos que es necesario defender los derechos de una especie autóctona gravemente amenazada en nuestro país y dar voz a los que no la tienen, ante los recientes acontecimientos en torno a la aparición de ejemplares de lobo ibérico en las comarcas de Monegros y Ribagorza y las reacciones de ganaderos y algunas personalidades políticas", señalan desde la organización.