La primera reapertura del tren de Canfranc

Hace 70 años, Francia reabrió la línea ferroviaria Canfranc-Pau para recuperar el tráfico comercial tras haberla cerrado cuatro años después de la II Guerra Mundial.

La primera reapertura del tren de Canfranc
La primera reapertura del tren de Canfranc

Canfranc celebró con una comida entre las autoridades españolas y francesas la reapertura del tren Canfranc-Pau el 21 de febrero de 1948, hace 70 años. Esta efeméride oculta coincide en el tiempo con la actual batalla que libran Aragón y Nueva Aquitania con la reapertura de la línea cerrada en 1970, pero en el siglo XXI con nuevos motivos a los esgrimidos entonces. El paso internacional sufrió el cierre de cuatro años (desde el 9 de junio de 1944 hasta febrero de 1948) por la condena internacional que sufrió el régimen de Franco por su actuación en la II Guerra Mundial (la ONU lo condenó en 1946). Aunque la línea ferroviaria ya había sido cerrada durante la Guerra Civil (1936-39) y volvió a abrirse en marzo de 1940, las autoridades de los dos países no celebraron en esa ocasión la reapertura aunque "el efecto fuera el mismo": abrir el paso entre los dos países, como dice el historiador Alfonso Marco, autor del libro ‘Canfranc. Historia de un tren de leyenda’.

El Ayuntamiento de Canfranc invitó a la representación francesa y española a un vino de honor y a un almuerzo en el Hotel Internacional al que asistieron 125 personas, según la crónica de HERALDO. Entre los asistentes de Francia acudió el alcalde de Pau, Louis Sallenave, quien pronunció un discurso en el que defendió los intercambios culturales y económicos entre los dos países y que concluyó con una frase que se puede leer en un castillo francés: "Lo que ha de ser no puede faltar". El inspector jefe de los Bajos Pirineos, Mr. Fortin, destacó que "no existía diferencia alguna entre Aragón y el Bearn" y que "toda la población francesa deseaba ardientemente la reapertura de la frontera".

Feria de Muestras de Zaragoza

Entre los datos más singulares de las crónicas de esos días, se habló de la necesidad de poner en marcha los "tratados comerciales" para reanudar la relación entre ambos países. Y recuperar el tráfico en tránsito a Suiza y demás países de Europa que "llegó a ser de 38 vagones diarios" en los años de la II Guerra Mundial. Los alcaldes de Pau (Louis Sallenave) y Huesca (Vicente Campo) propusieron la creación de una cámara hispanofrancesa para activar esas exportaciones e importaciones. Los franceses apuntaron que después de la contienda mundial se habían recuperado la construcción de automóviles, la edición de libros y otras industrias tradicionales. Mientras que la representación española abundó en que era conveniente la asistencia de industrias francesas a la Feria de Muestras de Zaragoza.

El presidente de la Cámara de Comercio de Zaragoza, Manuel Teruel, recordó este lunes que la tecnología de las empresas francesas ya sirvió para las azucareras que se instalaron en Aragón y sus industrias apoyaron los albores de la Feria de Muestras, que nació en 1941. "A la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola (que se inaugura hoy con la presencia del rey Felipe VI) llegarán unos 20.000 franceses, sobre todo de los departamentos del sur, de los 240.000 visitantes totales, y representa el tercer país después de España e Italia", destaca Teruel. "Si un tren estuviera abierto entre los dos países por Canfranc se llenaría la FIMA de franceses. El ferrocarril es una herramienta de comunicación entre las ciudades y aumentarían el flujo de visitantes que tenemos estos días", concluyó.

Reportaje especial 'El oro de Canfranc' sobre el papel de la Estación Internacional durante la II Guerra Mundial.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión