El terremoto de Arén, el de mayor magnitud en 36 años, se deja sentir en toda la provincia

"Se ha oído como una explosión y ha temblado el suelo", dijeron los testigos del seísmo detectado en la Ribagorza, con tres réplicas, que se notó a más de 100 km

Se ha registrado sobre las 9.30 de este miércoles
Se ha registrado sobre las 9.30 de este miércoles

"Se ha oído como una explosión y he notado que todo temblaba, incluso me he mareado un poco. Mi madre me ha dicho que se le había movido la cama. Luego se ha repetido el temblor, más flojo, y una hora después, otra vez. Aunque solo duraron unos segundos, he pasado toda la mañana asustada". Lucía Túnica es vecina del núcleo de Cornudella de Baliera, en el municipio de Arén, uno de los tres de la Ribagorza, junto a Beranuy y Sopeira, donde este miércoles se registraron varios seísmos. Pero el terremoto se notó en muchos otros puntos de la provincia, algunos tan alejados como Fraga, a más de 100 km.

El Instituto Geográfico Nacional (IGN) registró ayer hasta cinco temblores en la zona. El de Arén, que se produjo a las 9.26, alcanzó 4 grados de magnitud. En una hora siguieron tres réplicas, dos localizadas en Beranuy y otra en Sopeira, de hasta 3.3 grados. Ya de madrugada se había producido un temblor de 1.5 grados.

"Es un terremoto moderado, no muy grande, pero sí suficiente como para que sea sentido ampliamente por todo el mundo y dé algún susto", explicó Luis Cabañas, sismólogo del IGN, quien no descartó que se pudieran producir más réplicas. Hay que remontarse al 24 de diciembre de 1982 para encontrar otro terremoto de esa magnitud. Concretamente fue de 4.1 grados y se registró en Benasque, también en la comarca de la Ribagorza. En Beranuy hubo otro justo hace 10 años, el 15 de febrero de 2008, de magnitud 3.2.

Pese al susto que se llevaron los vecinos de las localidades más cercanas al epicentro, "no hay conocimiento de daños", ni materiales ni personales, según confirmó el 112 a través de su cuenta de Twitter.

"No hemos tenido miedo, pero era una sensación de temblor en los pies acompañada de ruido", aseguró la encargada de una casa rural de Sopeira. "He oído moverse unas cajas y he pensado que sería un gato, pero luego sí he notado la réplica", comentó el alcalde, José María Ariño, quien dijo que se armó sobre todo revuelo por las llamadas de los medios de comunicación, del 112 y de la Guardia Civil. "Una mujer ha comentado que se le han caído las figuras de la estantería, y otro vecino ha oído cómo se movían los cristales, pero daños no ha habido ninguno", precisó.

En Arén, se notó sobre todo "un estruendo", indicó una empleada del Ayuntamiento. "La gente se ha asustado", reconoció, sobre todo cuando se produjeron las réplicas. Uno de los sitios donde más se sintieron los efectos fue en el núcleo de Cornudella, con numerosas viviendas diseminadas por el monte.

"Un terremoto de magnitud 4, a no ser que te coja muy cerca, no debería producir daños estructurales, pero sí pequeñas caídas de la pintura o desconchones o que las lámparas se movieran y las ventajas crujieran. Luego entra en juego el tipo de vivienda para ver las afecciones", explicó el sismólogo Luis Cabañas, quien recordó que en el Pirineo siempre hay "una sismicidad de fondo", aunque las magnitudes habituales son más bajas que la registrada ayer en Arén, considerado "el terremoto principal".

Hasta Barbastro o Fraga

El seísmo no solo se percibió en esas tres localidades de la Ribagorza. En otros municipios de la comarca e incluso de la provincia de Huesca también se dejó sentir el temblor. El Instituto Geográfico Nacional tenía constancia de ello por informaciones que les habían hecho llegar ciudadanos de Barbastro, Fraga y municipios del otro lado de la frontera con Cataluña, como Lérida o Pont de Suert. "Algunas personas me han dicho que han visto que se movían las mesas", comentó Miguel Luis Lapeña, alcalde de Fraga, una ciudad situada a casi 90 kilómetros de Arén en línea recta y a 120 kilómetros por carretera.

Hace tres meses y medio hubo un temblor de 3.8 grados en la escala Richter en el Pirineo francés, cuyos efectos se notaron perfectamente en numerosas poblaciones de la provincia de Huesca, sobre todo en la comarca de Sobrarbe, aunque tampoco causó daños materiales ni personales. Según esa escala, los terremotos entre 3.5 y 5.4, a menudo se sienten, pero solo causan desperfectos menores.

Casi todos los terremotos ocurridos en la provincia de Huesca que aparecen en los registros del Instituto Geográfico Nacional se concentran en el Pirineo, una de las principales zonas sísmicas de la península, pero la mayoría no sobrepasa los 3 grados. El más grave de la historia reciente se midió en la localidad de Martes (5.4), cerca de Navarra, en 1923, pero también hubo otro muy importante en 1907 en Torre la Ribera, en la misma zona del registrado este miércoles.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión