Jaca guarda silencio en honor al militar fallecido mientras hacía instrucción

Ha sido condecorado, a título póstumo, con la Medalla al Mérito Militar con distintivo amarillo.

Funeral del suboficial fallecido este lunes en Jaca
Funeral del suboficial fallecido este lunes en Jaca
Javier Blasco

El silencio ha presidido este martes la ceremonia funeral celebrada en el acuartelamiento San Bernardo de Jaca en honor al sargento primero Francisco Javier Benítez Maya, fallecido este lunes repentinamente mientras realizaba unos ejercicios de instrucción junto a compañeros del Regimiento Galicia 64 de la Brigada Aragón.

A la misa funeral, celebrada en el patio del acuartelamiento por el obispo de Huesca y Jaca, Julián Ruiz, han asistido el teniente general jefe de la Fuerza Terrestre, Juan Gómez de Salazar, junto a la teniente alcalde de Jaca, Susana Lacasa, y la subdelegada del Gobierno en Huesca, María Teresa Lacruz.

El féretro del militar, natural de Badajoz pero asentado en Jaca desde hacía seis años, ha sido transportado a hombros por tres guardias civiles amigos del fallecido y tres compañeros de la Compañía de Servicios a la que estaba adscrito.

El transporte del féretro hasta el lugar donde se ha celebrado la misa se ha hecho ante la mirada de la viuda del militar, cabo primero en la misma compañía del marido, acompañada en todo momento por sus suegros, familiares y grupos de amigos desplazados desde Badajoz y Galicia, lugar de origen de la mujer.

Durante la celebración del funeral, el coronel jefe del Regimiento Galicia 64, David Vaquerizo, ha destacado las cualidades humanas del suboficial fallecido, entre las que ha resaltado su sentido de la amistad y del compañerismo y su amor por la familia.

Posteriormente, el general jefe de la Fuerza Terrestre ha impuesto al fallecido, a título póstumo, la Medalla al Mérito Militar con distintivo amarillo.

Toda la ceremonia, celebrada al aire libre durante el transcurso de una mañana ventosa y fría, ha sido seguida en silencio, sólo roto por las intervenciones del obispo y del jefe del regimiento durante la misa y por los himnos militares en recuerdo del suboficial.

Francisco Javier Benítez Maya, de 41 años, casado y con dos hijos, falleció repentinamente a primeras horas de la mañana del lunes mientras realizaba una carrera en el patio de su acuartelamiento con un grupo de compañeros.

Fuentes militares que presenciaron el suceso han explicado a Efe que el militar se detuvo repentinamente, se quedó con los ojos en blanco y se derrumbó sobre el suelo.

Estas fuentes han añadido que su mujer corría en esos momentos con otro grupo de su compañía, en las mismas instalaciones, y pudo enterarse en ese mismo momento de la situación.

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