Preservar razas autóctonas y fomentar la diversidad genética, objetivos del CITA

El Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), dependiente del departamento de Innovación, Investigación y Universidad, está desarrollando un proyecto dedicado a la conservación in situ de los rebaños de las razas vacunas Parda de Montaña y Pirenaica y de la raza ovina Churra Tensina en la Finca Experimental 'La Garcipollera'.

Esta finca se encuentra en Bescós de La Garcipollera, en el término municipal de Jaca, en el Pirineo aragonés. Las razas vacunas parda de montaña y pirenaica están reconocidas con razas autóctonas de fomento en el Catálogo Oficial de Razas de Ganado de España. La churra tensina es una raza ovina autóctona en peligro de extinción.

Los trabajos están financiados por el INIA, dentro del programa Estatal de I+D+i orientado a los Retos de la Sociedad del Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación, y en ellos colabora un amplio número de investigadores y técnicos de la Unidad de Producción y Sanidad Animal del CITA.

La responsable del proyecto, Isabel Casasús, ha explicado que "en los rebaños se fomenta la diversidad genética acorde con los patrones raciales, y el mantenimiento en óptimas condiciones sanitarias y nutricionales, que permiten cumplir el doble objetivo del rebaño: abastecer de animales a los ensayos de investigación desarrollados en la finca y proveer ejemplares de calidad para su difusión en las ganaderías aragonesas".

Específicamente, en las tres razas se lleva a cabo el control de genealogías, producción y morfología de todos los individuos del rebaño, con posterior transmisión de los datos obtenidos a las Asociaciones de ganaderos correspondientes (ARAPARDA, ASAPI y ATURA, respectivamente), para ser incluidos en las bases de datos de valoración genética de los animales de la raza. En este Banco de Germoplasma se conservan en la actualidad 250 ejemplares adultos de ganado vacuno y otras tantas cabezas de ovino.

El trabajo científico que se ejecuta contribuye al desarrollo de estrategias de caracterización, multiplicación, conservación in situ, conservación de germoplasma, y generación de documentación sobre estas razas. Con ello se facilita la conservación del material genético ganadero autóctono y su utilización como fuente de variabilidad genética, con la consiguiente reducción del coste asociado.

Esto genera un beneficio socioeconómico basado en el mantenimiento de las oportunidades que ofrece la diversidad genética para las explotaciones ganaderas actuales y las futuras generaciones. DIFUSIÓN

Además de su transmisión en foros científicos, la información técnica generada en la finca respecto a las razas se presenta en publicaciones divulgativas, cursos y jornadas técnicas promovidas por las asociaciones y también por otras entidades o agrupaciones de productores.

La difusión de la mejora se hace en estrecho contacto con las asociaciones de ganaderos correspondientes, mediante la presencia en ferias y subastas y la provisión de machos y hembras para los centros de recría y series oficiales de testaje, así como para ganaderías particulares.