El sector sanitario de Barbastro sigue a la vanguardia en Aragón en la prestación de los cuidados a los enfermos terminales y a su entorno. A la creación en 2013 de un Programa de Cuidados Paliativos para toda la zona de influencia, del que han formado parte profesionales de distintas disciplinas, y a la puesta en marcha hace ocho años de un equipo de soporte de atención domiciliaria que acude a los hogares con enfermos terminales, ahora hay que unir la creación de la primera unidad en servicio en todo el Alto Aragón.

El anuncio lo realizó ayer el gerente de los sectores de salud Huesca–Barbastro, el doctor José Ignacio Castaño, en la inauguración de las III Jornadas de la Comisión de Cuidados Paliativos que organiza el sector barbastrense y que se han desarrollado desde la tarde del miércoles y a lo largo de la jornada de ayer.

La dirección del hospital de Barbastro ha habilitado en la cuarta planta cuatro camas para que los pacientes que requieren ingreso puedan recibir una atención integral por parte de los facultativos que componen la comisión de paliativos.

"Barbastro está haciendo una apuesta por los cuidados paliativos y los profesionales que forman la comisión están haciendo una muy buena labor. Es un sector que está dedicando más recursos que otros, pero no todos los que nos gustaría porque somos conscientes de que falta mucho por hacer", dijo el gerente.

Hasta el presente ejercicio el hospital de Barbastro no ha podido contar con unos ingresos económicos destinados a esta unidad de paliativos para atender a este tipo de pacientes, como demandaban los profesionales. "Este año ya hemos puesto esas camas en funcionamiento con profesionales especializados que atienden las patologías de los pacientes con procesos avanzados, y en ese sentido estamos haciendo las cosas razonablemente bien. El resultado es que las personas puedan tener un final de la vida sin dolor, manteniendo una razonable calidad de vida y además tener una conciencia para abordar sus últimos tiempos de una forma correcta y bastante mejor de lo que se hace cuando no se prestan estos cuidados paliativos", explicó Castaño.

La planta de hospitalización de paliativos entró en funcionamiento en febrero y al cabo de un año, la comisión y la gerencia del sector realizarán un balance de su puesta en marcha, pionera en la provincia de Huesca y una de las primeras de Aragón.

"Podemos presumir en un hospital de agudos como el de Barbastro de contar con esta unidad de paliativos, y en función de su evolución, que seguro será buena, es posible que se extienda a otros centros sanitarios", recalcó el gerente, quien conoce de primera mano el funcionamiento ya que un familiar suyo tuvo que recurrir a estos cuidados en sus últimos días de vida. "No solo se atiende a los pacientes, sino a sus familiares y eso da un valor importante para que la gente que tiene la mala suerte de tener que pasar por estos trances, se sienta acompañado. Es un cuidado muy bien valorado", recalca.

El doctor Juan Carlos García Ronquillo sustituye al frente de la comisión de cuidados paliativos al geriatra Alfredo Zamora, que puso el germen en el sector de Barbastro de esta unidad. Para García Ronquillo, la puesta en servicio de la unidad en la cuarta planta "ha sido fundamental, es un avance muy importante, pero también los avances que hacemos en los cuidados fuera del hospital con una buena coordinación entre hospital y Primaria".

Las III Jornadas se han centrado en cómo abordar de forma integral las enfermedades neurodegenerativas y han reunido a más de un centenar de profesionales de todo el sector pero también de otras procedencias como logopedas, fisioterapeutas, médicos, enfermeras, asociaciones de enfermos… "Los cuidados paliativos en este tipo de enfermos no se necesitan para tener una muerte digna sino no una vida digna. Queremos dar luz a una parte de la medicina que está fuera de los focos", resaltó García Ronquillo.