Los turistas que llegan a Huesca echan en falta una oferta gastronómica de migas y ternasco

Se incrementa un 6% el número de visitantes atendidos en la Oficina de Turismo durante los meses de julio a septiembre.

Turistas en la plaza López Allué de Huesca, junto a la Oficina de Turismo.
Turistas en la plaza López Allué de Huesca, junto a la Oficina de Turismo a principios, a principios de octubre
Verónica Lacasa

La ciudad de Huesca tiene tres restaurantes con una estrella Michelín pero los turistas que llegan a la ciudad echan en falta establecimientos donde poder comer los platos típicos de la zona, como las migas o el ternasco. Es una de las mejoras que los visitantes han planteado en las encuestas realizadas por la Oficina de Turismo durante este verano para pulsar la opinión de quienes vienen a la capital oscense desde julio a septiembre. Los resultados obtenidos se analizarán en el consejo sectorial, donde además de los grupos municipales están representados agentes sociales y económicos.

La demanda de los platos típicos no es nueva. El año pasado ya se apreció esta misma petición, solo por detrás de una mejor señalización en el casco urbano. Los turistas, que este verano se han incrementado un 6% respecto a 2016, vuelven a solicitar más aparcamientos gratuitos, que los monumentos no cierren al mediodía y que los comercios estén abiertos por la tarde en la segunda quincena de agosto, que es cuando más visitantes recibe la ciudad (14.854 personas atendidas en la oficina). Esta circunstancia choca con el hecho de que estos 15 días, después de las fiestas de San Lorenzo, son los elegidos por la mayoría de los oscenses para disfrutar de sus vacaciones.

Además, los turistas entienden que la entrada a los lugares de culto debería ser gratuita, que hacen alta más zonas wifi y que es necesario reducir la zona azul de aparcamiento. Proponen también que haya más espectáculos y actividades por la noche y que se incremente el aforo en los actos del programa Un verano de Leyenda, donde la capacidad está limitada a un máximo de 70 personas.

La concejal de Turismo, Yolanda de Miguel, ha dado a conocer este martes los datos del verano, con un incremento de consultas presenciales en la oficina municipal (6%), de participación en las visitas guiadas (31,4%) y de uso del bus turístico (38%). El balance es satisfactorio, pero todavía queda camino para recuperar las cifras conseguidas antes de la crisis económica, que en Huesca se vieron acrecentadas por el efecto de la Expo de Zaragoza en 2008. También hay que logar que los turistas que llegan a la ciudad se queden a dormir en ella, y no en Jaca y Barbastro, donde pernoctan sobre todo quienes viajan con la oferta del Inserso. De los 500 turistas encuestados de julio a septiembre el 61,9% sí se alojó en hoteles de la ciudad.

El turista que viaja a Huesca se informa de lo que puede visitar en la ciudad a través de internet, viaja en familia, utiliza el coche particular, es de procedencia española (85%) y llega, sobre todo, atraído por su historia. El 82% visita la ciudad por primera vez y el 48% de quienes se alojan en ella eligen los hoteles. 

Lo que más gusta de la ciudad es la catedral, seguido de los claustros de San Pedro el Viejo, el parque Miguel Servet y el edificio del ayuntamiento. El conjunto de los encuestados valora de forma positiva la limpieza, el carácter de sus gentes y la conservación de los monumentos.

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