Bailo despide con gran éxito la recreación del Santo Grial

La localidad de Bailo, en la comarca de la Jacetania, ha cerrado este domingo con gran éxito la quinta edición de la Recreación Histórica de la Estancia del Santo Grial en Bailo. Han sido tres días de intensa actividad con su punto culminante el sábado, con la solemne comitiva del Rey Sancho III el Mayor, que portó el Santo Cáliz hasta la iglesia de Bailo.

Desde la Asociación Cultural y Recreativa de Bailo (Acurba), organizadora del certamen, hacen un balance “muy positivo” tanto por la gran afluencia de público, como por el desarrollo de las actividades previstas. Además, destacan que la visita de representantes de la Fundación Bodas de Isabel de Segura de Teruel y la recién estrenada condición de Fiesta de Interés Turístico de Aragón “nos animan a empezar a preparar desde ya la sexta edición y a intentar seguir mejorando”. Y agradecen el apoyo del Gobierno de Aragón, la Comarca de la Jacetania, el Ayuntamiento de Bailo, la Entidad Local Menor de Larués, la Diócesis de Jaca y la Hermandad del Primer Viernes de Mayo.

Este domingo, cerca de 40 niños han participado de una yincana infantil, junto con el III concurso de dibujo que un año más, ha organizado Anita de Arbués. La entrega de premios ha corrido a cargo de representantes de las Bodas de Isabel, que han investido a los niños como Damas y Caballeros del Santo Grial, antes de hacer una demostración de vestimenta medieval.

Ha sido el colofón a tres días que arrancaban el viernes con la conferencia de la historiadora Anabel Lapeña, quien explicó las diferentes visiones de la llegada de la reliquia del Santo Grial a tierras altoragonesas tanto desde la leyenda, la literatura o el estudio de la historia. Todo ello acompañado de todos aquellos momentos de la historia que vinculan a Bailo con San Juan de la Peña, y las dificultades que supone el estudio de una época plagada de documentación falsa.

El día grande fue el sábado ya que la recreación ofreció algunas novedades para amenizar los prolegómenos y dar más solemnidad a la entrada de la reliquia en Bailo y la llegada de la comitiva real con más de 50 personas, entre la corte del rey, las autoridades de la zona del Bailés, así como los nobles de los diferentes condados que existían alrededor del incipiente reino de Aragón.

La misa cantada por el grupo Algarabía y una comida popular con 300 personas dieron paso a una tarde de actividades en las que el frío no evitó que se viviera un gran ambiente, tanto en el mercado medieval, como en los talleres artesanos, los pasacalles de los músicos de La Solana, la cetrería de la asociación ‘Mi Rosa de los Vientos’ y la animación de la compañía ‘Lobos Negros’, con combates medievales que mezclaban dramatismo y humor a partes iguales. La despedida al rey tras indultar a una mujer presa puso el punto final a la actividad del día grande de las jornadas.