En busca de 'influencers' para la longaniza de Graus

En la fabrica de embutidos Aventín buscan 'embajadores' para promocionar sus productos en las redes sociales.

Algunos de los productos Aventín
Algunos de los productos Aventín
R. C.

Tienen casi más de 7.600 seguidores en Facebook, más de 2.000 en Twitter y una galería con cerca de 200 fotos en Instagram. Porque en la fábrica de embutidos Aventín de Graus, hace días que se dieron cuenta que el futuro se escribía a base de 'cliks', con filtros y muchas veces condensado en 140 caracteres. “Hay gente a la que todavía le sorprende que tengamos tanta presencia en redes sociales, ya que el sector en el que nos movemos no se asocia mucho a ello”, asegura Judith Balaguer, que se encarga del marquetin y la publicidad en esta empresa de carácter familiar pero que cuenta ya con unos 30 empleados. Pero por mucho que genere todavía algo de extrañeza, han encontrado en el mundo virtual una gran plataforma para dar a conocer sus productos, que desde hace una década se venden a toda España.

Por ello, ahora hacen un llamamiento a todos aquellos seguidores tanto de su carne como de sus perfiles en internet, para que se conviertan en auténticos embajadores de Aventín. La recompensa para los elegidos será poder contar cada semana a domicilio con un lote de productos de la empresa, con el fin de poder promocionarlos con fotos, recetas... Creando bodegones al más puro estilo de los 'influencers' que tanto triunfan en internet, pero cambiando los habituales perfumes de firma y los batidos naturales de colores imposibles por algo mucho más sabroso como la longaniza de Graus.

“Los interesados tienen hasta el próximo 30 de septiembre para subir una foto a sus redes sociales en las que los productos de la empresa sean los protagonistas. Entre los participantes seleccionaremos las más creativas y originales”, explica Balaguer, que ejercerá de jurado junto a otros responsables de la empresa.

Uno de los grandes reclamos de Aventín es que sus productos están elaborados sin gluten, algo que quieren publicitar también a través de esta iniciativa. “Esto es muy valorado por la gente que tiene intolerancia, pero muchas veces nos cuesta darlo a conocer”, comenta la responsable de comunicación de la compañía. No obstante, a comienzos de este mismo año ya contaron con la colaboración de algunos blogueros gastronómicos de Aragón especializados en comida sin gluten. “En concreto visitaron nuestra fábrica desde el portal 'El rincón sin gluten', cuyos autores son de Huesca, para conocer el proceso de elaboración y las instalaciones en las que se lleva a cabo, además de probar nuestros productos”, dice Judith Balaguer, que admite que después de que se publicara en el portal la entrada en la que se relataba la visita, recibieron varios pedidos que habían conocido la marca a través del blog.

Algunos de ellos ya han pasado a formar parte del grupo de clientes fijos con los que cuenta la empresa en toda España, y que compran todo tipo de piezas a través del servicio de venta on-line del que disponen y que reparte a todas las provincias. “Instalamos esta opción hace ya unos diez años, pero no ha sido hasta hace dos o tres años cuando se ha empezado a tener un volumen considerable de ventas a través de Internet. La gente se ha quitado el miedo a comprar sin ver el producto. Aunque está claro que ese proceso en el sector alimenticio es más lento, porque no es lo mismo comprar a través de internet unos zapatos que un chuletón”, apuntan desde la empresa. “Muchos de estos clientes son gente que estuvo en Graus de paso o de vacaciones y pudo probar nuestros productos, le gustaron y los sigue comprando. Algunos de manera continua, con una asiduidad fija, incluso semanal”, puntualiza Judith Balaguer.

Dentro de ese perfil encajarían esos embajadores que ahora busca la empresa, que puedan contar en primera persona las ventajas que tiene consumir carne del Pirineo. Pero no es esta la primera vez que Aventín busca a los mayores 'fans' de sus productos, y este mismo verano lanzó una campaña con tarjetas de fidelización para premiar el consumo de su pieza estrella: la longaniza de Graus. “Hay que intentar hacer cosas diferentes, que la gente nos conozca y poder sacar así partido de esos recursos que nos ofrecer internet”, concluyen.

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