La juez no considera urgente adoptar medidas este mes sobre el retorno de las obras de Sijena

La pretensión del Gobierno de Aragón de ir ya a Lérida para traerse los 44 bienes de Sijena retenidos en el museo diocesano tendrá, en el mejor de los casos, que esperar. La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Huesca, Carmen Aznar, ha denegado la solicitud de la DGA de hacer hábil el mes de agosto, lo que le hubiera llevado a decidir sobre la solicitud autonómica para que los técnicos de Cultura, con el auxilio de la Brigada de Patrimonio de la Policía Judicial, entren en el museo de Lérida para incautarse de las piezas. Su decisión no es recurrible.

La decisión de la juez, comunicada ayer a la DGA, posterga de nuevo la devolución de las obras a pesar de que el plazo legal dado a la Generalitat para entregarlas en el monasterio de Sijena expiró el pasado lunes por la noche. En su auto, sostiene que no "ha lugar la habilitación de la presente causa por no concurrir las causas del artículo 131 de la Ley de Enjuiciamiento Civil". Es decir, no lo considera urgente ni que la demora pueda causar grave perjuicio a los interesados o a la buena administración de justicia, o provocar la ineficacia de una resolución judicial, las tres razones recogidas en la ley para habilitar un periodo inhábil en una causa.

La respuesta oficial del Gobierno de Aragón no se hizo esperar. A los pocos minutos de recibir el auto, el director general de Cultura y Patrimonio, Nacho Escuín, manifestó que volverán a pedir en septiembre al juzgado que fije un día para recoger los bienes depositados en Lérida con el apoyo de la fuerza pública.

Escuín mantenía desde principios de semana el dispositivo para acudir al museo diocesano de Lérida, pero ahora toca seguir esperando. Como mínimo habrá que hacerlo un mes pese a que el Juzgado de Instrucción número 1 de Huesca aunque esté de guardia en la actualidad.

De todos modos, nada garantiza que la jueza se pronuncie dentro de un mes habida cuenta de las 26 ocasiones en las que el Gobierno aragonés y el Ayuntamiento de Villanueva de Sijena le han solicitado sin éxito en el último que envíe a la Policía Judicial a por los 44 bienes retenidos en el museo diocesano de Lérida.

La Generalitat viene sosteniendo en las dos últimas semanas que no piensa devolver las piezas porque, argumenta, "no se dan las condiciones técnicas y jurídicas" necesarias. Esto le llevó al presidente aragonés, Javier Lambán, a valorarlo como el "primer acto de rebelión" del Gobierno de Aragón contra el Estado de derecho y la democracia.

Fuentes jurídicas consultadas insistieron en que la decisión de la jueza de postergar de nuevo cualquier solución les reafirma en la tesis de que pretende esperar al pronunciamiento de la Audiencia Provincial de Huesca sobre los recursos de apelación de Cataluña a su sentencia, cuya ejecución provisional es firme. Este tribunal ya emitió hace tres semanas sus primeras resoluciones, que supusieron otro varapalo al denegar la práctica de nuevas pruebas documentales y testificales solicitadas por la Generalitat y el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC)

Escuín recordó que solicitaron a la juez que el mes de agosto fuera hábil ante los "reiterados incumplimientos" del Gobierno catalán de la sentencia emitida hace dos años que ordena devolver las 97 piezas cuya adjudicación anuló. El 26 de julio de 2016 ya venció el primer plazo legal de entrega de los bienes, pero Cataluña solo devolvió 51 obras y dio por pérdidas otras dos. El incumplimiento llevó a emitir una nueva orden judicial que exigía el retorno de las 44 bienes restantes antes de la noche del lunes, pero se ha incumplido.

Según el director general de Patrimonio, hay que respetar lo que la jueza dice porque Aragón, subrayó, "cumple las sentencias". Y añadió: "Pero en cuanto vuelva a ser periodo hábil le volveremos a pedir a la jueza que fije el día en el que podamos ir a recuperar las piezas con las fuerzas públicas".

Por su parte, el alcalde de Villanueva de Sijena, Alfonso Salillas, relativizó el hecho de que deban esperar hasta septiembre para reiterar la petición de entrada al Museo de Lérida para traerse las piezas aún retenidas. "Aunque consideramos que la situación es grave, la jueza debe ser cauta. Tengo más ganas que nadie de que vuelvan los bienes, pero hace mucho que llevo esperando y, por tanto, 30 días no son nada", dijo antes de recordar que durante años luchó "sin apoyo de nadie".