Ordesa prepara medidas especiales por el cierre del cañón de Añisclo
El Parque Nacional amplía las áreas de aparcamiento en San Úrbez y refuerza el personal para regular el acceso. Si la solución no funciona, se prevé disponer autobuses lanzaderas desde Vió.
Los visitantes que a partir de hoy visiten el sector de Añisclo, en el Parque Nacional de Ordesa, se encontrarán con un nuevo sistema de acceso a consecuencia del cierre de la carretera del cañón. La dirección del espacio protegido ha adoptado medidas especiales de regulación del tráfico y aparcamiento en San Úrbez, que pasan por reducir las 24 plazas para dejar sitio donde poder dar la vuelta, mientras se habilitar otros espacios de estacionamiento en las márgenes de la carretera. Eso sí, garantizando que habrá sitio para que los coches se puedan cruzar en la calzada. Este fin de semana, cuatro empleados del Parque gestionarán la circulación en la zona (seis a partir del siguiente).
El director del Parque, Manuel Montes, reconoció que la gestión es "complicada", pero "nos vemos forzados a hacerlo así este año y ya veremos cómo resulta". El cierre de la carretera del cañón de Añisclo por el peligro de derrumbamiento de un túnel ha obligado a adoptar medidas excepcionales. La Puyarruego- Buerba, una vía estrecha de montaña que en verano era de un solo sentido, a causa de esa circunstancia se está acondicionamiento para circular en dos direcciones.
El sistema se probará durante 15 días, y si da problemas está previsto un plan B con microbuses lanzadera desde Vió para bajar a los turistas a San Úrbez. "Si con la primera regulación vemos que se llena y no se da abasto, miraremos de hacerlo con autobús". En este caso será necesario disponer un parquin en Vió para dejar los coches, y ya se está hablando con los propietarios privados.
El director de Ordesa cree que el número de turistas que accederán a Añisclo (uno de los cuatro sectores del Parque, junto a los de Ordesa, Pineta y Escuaín) puede verse reducido. "El cañón de Añisclo es el atractivo, pero este año, como no se puede circular por él, no sabemos cómo reaccionará la gente y si va a haber una disminución", explicó.
Este verano, a los 33 trabajadores fijos se sumarán 67, para labores de limpieza, vigilancia y atención de los centros de visitantes y los puntos de información repartidos por Torla, Escalona, Tella, Escuaín, Bielsa y Pineta.
