Un agujero en la nieve provocó ayer la muerte de un montañero madrileño de 36 años que practicaba ‘snowboard’ a más de 2.000 metros de altitud. El esquiador se ahogó al caerse al barranco que pasaba por debajo y ser arrastrado por la corriente unos 100 metros. Cuando los equipos de rescate pudieron acceder hasta el lugar donde se encontraba, había fallecido.

La víctima descendía del macizo de las Maladetas, en Benasque, uno de los pocos lugares en los que todavía se puede esquiar en esta época del año. Según la información facilitada por la Guardia Civil, se cayó por un agujero en la nieve y desapareció por el cauce. Debido al deshielo, los ríos y barrancos de alta montaña arrastran mucho caudal.

El accidente ocurrió a las 12.00. El aviso se dio desde el refugio de montaña de La Renclusa, situado a unos 500 metros del lugar del suceso. Un guardia del Greim de Benasque que estaba en la zona fuera de servicio intentó descender para buscarlo hasta que llegaron sus compañeros. Los socorristas hicieron un agujero en la nieve de dos metros, anclándose con cuerdas para bajar por el barranco. Finalmente, y dos horas después, lograron dar con el cuerpo, que estaba 100 metros más abajo.

El cadáver fue evacuado en helicóptero al hospital Provincial de Huesca para practicarle la autopsia, aunque según los primeros indicios la muerte se produjo por ahogamiento.

Se desconoce si el agujero ya estaba y no lo vio, o si se hundió el suelo al paso del esquiador. La corriente que circula por debajo puede ir erosionando la capa de nieve y lo que aparentemente parece una superficie compacta (el espesor en la zona era de 2 metros), puede no serlo.

Este no ha sido el único incidente registrado durante el fin de semana en la montaña. La mayor parte de los sucesos se produjeron en los barrancos de la sierra de Guara. La Guardia Civil informó de tres rescates leves. Uno se localizó en la zona de Santa Orosia (Yebra de Basa), con una mujer lesionada en un tobillo; y los otros en barrancos, concretamente en Rodellar y en el Formiga, ambos por heridas en los tobillos al saltar a las pozas.

Ya el día de antes hubo tres salvamentos en Guara, prácticamente simultáneos, dos de ellos en el Formiga, con tres personas trasladas al hospital. Presentaban lesiones similares causadas al meter el pie entre las rocas.