Nevadas de récord desde enero
La nieve acumulada en el Pirineo en este arranque de 2017 ofrece cifras récord. Desde el 1 de enero hasta el 5 de febrero, último dato ofrecido por la Confederación Hidrográfica del Ebro, la reserva nival ha crecido en 1.020 hectómetros cúbicos de agua equivalente, el registro parcial más elevado desde que en 2002 se empezaron a hacer estimaciones con el programa Erhin (Evaluación de los Recursos Hídricos Procedentes de la Innivación).
En la actualidad, la cuenca del Ebro suma 1.582 hm3. Solo en 2003 había más nieve en estas fechas, pero hay que tener en cuenta que las precipitaciones empezaron antes y se llegó ya a enero con una gran reserva. Los datos de la CHE son los únicos que permiten cuantificar el volumen de nieve. No obstante, sus técnicos aclaran que cada año el fenómeno es distinto y la comparativa de un momento puntual no resulta siempre significativa. La serie completa refleja otros años con un cómputo global superior a los 1.500 hm3.
El 60% del total de la cuenca del Ebro se almacena en la seis subcuencas del Pirineo aragonés, con 911 hm3, el triple que hace un año (309), y en algunas de estas, como el Aragón y el Cinca, se multiplica hasta por cuatro. La primera, hasta el embalse de Yesa (con 188), es la que más nevadas ha registrado, seguida del Cinca hasta Escalona (182), el Ésera hasta Barasona (157) y el Gállego hasta Sabiñánigo (151). Menos favorable ha sido la nieve en la del Noguera Ribagorzana hasta Pont de Suert (138), la más cercana a Cataluña, y la del Ara hasta Boltaña (95).
La CHE realiza estimaciones de acuerdo con un modelo denominado Aster en 14 subcuencas, 2 del Cantábrico y 12 del Pirineo. Además del seguimiento semanal, hay tres visitas de campo al año para comprobar visualmente las 112 pértigas de 4 metros instaladas en el Pirineo y tomar muestras de la densidad para luego poder hacer las estimaciones.
