300 personas trabajan ya en poner a punto las estaciones a un mes de la apertura

Las estaciones de esquí han iniciado la cuenta atrás para su apertura y casi 300 personas están trabajando ya en las pistas. Aunque durante todo el verano se han realizado labores de mantenimiento, se intensifican a falta de un mes para el inicio de la temporada, cuya fecha concreta la marcará el tiempo. Durante estos días se hacen pruebas de carga en los remontes y se ponen en marcha los cañones de nieve para detectar cualquier anomalía. La actividad también se nota en las oficinas, con la venta de abonos y la selección del personal eventual.

En el caso de las estaciones de Aramón (Formigal-Panticosa, Cerler, Javalambre y Valdelinares), son cerca de 200 empleados. Desde mediados de septiembre se ha ido incorporando a las plantillas personal de mantenimiento. "Si bien el trabajo no ha cesado durante el verano, en estos meses previos a la apertura hay una mayor actividad", precisan fuentes del grupo. Y poco a poco se va a ir incorporando más personal.

De hecho, ahora mismo, se está realizando la selección para la temporada. Se han presentado alrededor de 3.000 solicitudes en la web de empleo de Aramón para optar a uno de los 130 puestos que se ofrecen en diversas áreas. La plantilla, en épocas de gran afluencia de esquiadores, alcanza los 800 trabajadores.

Las pruebas de carga de los remontes están casi todas realizadas, según las mismas fuentes, y se trabaja en el mantenimiento de las pilonas, los motores, las sillas y los circuitos eléctrico y de seguridad. También hay que revisar todas las líneas de media tensión, incluidos los tramos enterrados.

El trabajo se extiende a obras menores y arreglos en las terrazas, la resiembra de pistas, la colocación de colchonetas de protección o la revisión de las máquinas. En los últimos días se ha empezado a probar los cañones de innivación, fundamentales para garantizar nieve en el inicio de la temporada, si el tiempo acompaña.

Las estaciones del valle del Aragón también ultiman los preparativos. En el caso de Astún, la cifra es de unas 40 personas. "El mantenimiento lo empezamos ya cuando se acaba la temporada en primavera", comenta Andrés Pita, director comercial, aunque a medida que se acerca la fecha de apertura se acelera. A los fijos de todo el año se incorporará más personal progresivamente, hasta completar una plantilla de unos 300. "Sobre todo se incide en los remontes, los sistemas de innivación artificial, el acondicionamiento de los aparcamientos y el control de accesos, además de poner a punto las cafeterías, las terrazas y los restaurantes", añade Pita.

Y en Candanchú trabajan actualmente unas 25 personas, aunque en próximos días se sumarán más. Su director, Pere Gómez, también destaca que el mantenimiento se viene realizando a lo largo de todo el verano, pero a medida que se acerca la fecha de apertura, aumenta el trabajo y la plantilla, "y más teniendo en cuenta las mejoras que estamos acometiendo". El centro invernal va a invertir dos millones de euros en las instalaciones. También tiene abierto un proceso de inscripción en su página web de empleo para cubrir 90 vacantes.