La parte más divulgativa e histórica, con varias conferencias, la lúdica, con una animada recreación y también la económica y turística, con otros coloquios dedicados a los empresarios, pero siempre con el Santo Grial como protagonista. Ese ha sido el hilo conductor de las jornadas históricas en torno al sagrado elemento que cada año se celebran en la localidad altoaragonesa de Bailo, con el fin de poner en valor el papel que desempeñó este municipio dentro del paso del cáliz por la comunidad autónoma. “Es muy importante para nosotros que la gente conozca la importancia que tuvo el pueblo en la ruta del Santo Grial, ya no tanto los visitantes como los propios vecinos, para que sean conscientes de lo que eso representa y el potencial que puede supone para Bailo”, explica Carlos Cirés, presidente de la Asociación Cultural y Recreativa de la localidad, encargada de la organización del evento.

Así, y por cuarto año consecutivo, el núcleo ha retrocedido mil años en el tiempo, ya que las jornadas tenían como momento más esperado el mercado medieval y la recreación celebradas este sábado, en la que se implican todos los vecinos desde semanas antes de llevarse a cabo. Las calles y los balcones se engalanaron para la ocasión, dotando de gran ambiente festivo a la localidad. Hubo tiempo para talleres de alfarería, de escritura medieval, esquileo o forja, o los paseos en poni para los niños, que culminaron con una exhibición sobre cetrería a cargo de la Asociación Cultural Mi Rosa de los Vientos.

Desafiando las altas temperaturas, una comitiva de sesenta personas fue la encargada de recrear la llegada del Rey Sancho III el Mayor a Bailo portando el Santo Grial. “Este año ha habido cambios en el recorrido, eliminando la habitual vuelta por la calle Mayor y entrando en la plaza por la calle Oriente”, explican desde la organización. Después de que el monarca entregará el cáliz a la iglesia se celebró una misa cantada  por la coral Santa Eulalia de Berdún.

La celebración religiosa dio paso a una intensa jornada festiva, con una comida popular con más de 300 participantes, en la que el menú también tenía aires medievales y que contó con la animación del pasacalles de los Músicos de la Solana, hasta concluir la jornada con la despedida del rey.

Al margen de la parte lúdica, las jornadas también tuvieron espacio para aportar datos históricos sobre el Santo Grial. “Además del aspecto festivo nos gusta que haya espacio también para ver la base de todo, con actos de carácter más divulgativo para que cuando lleguen turistas, los vecinos puedan tener los conocimientos necesarios para documentar todo aquello que puede presentarse como de leyenda”, comenta Cirés. El doctor Antonio García Omedes, miembro de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis, y gran conocedor del románico aragonés habló sobre las pistas que aportan las edificaciones y los restos arqueológicos de la presencia de la reliquia en el Alto Aragón y en Bailo en particular, además de la importancia de la zona en esa época como zona fronteriza y nudo de comunicaciones, en un coloquio con el título ‘Bailo: Sede Real y Etapa en el Camino recorrido por el Santo Grial’.

Enfocada a los vecinos de la zona, el domingo y ya como punto final de las jornada, después de diferentes actividades infantiles por la mañana, hubo otra conferencia que trató sobre las opciones de explotar la relación con el Santo Grial de Bailo como oportunidad de emprendimiento en el territorio. Allí, se conocieron además, algunos proyectos puestos en marcha en esta dirección en algunos puntos cercanos.