Ortilla continúa hoy, tras superar el ecuador de las fiestas en honor de San Gil, con el programa de actos organizado. Los festejos, que comenzaron el jueves con el día grande, acabarán mañana con la traca fin de fiestas y están repletos de actividades destinadas a todos los públicos, desde los más pequeños a los más mayores, como contó su alcalde, Fernando Omiste.

La jornada de hoy empieza con un vermú previo a la comida. A las 18.00 se reabrirá oficialmente la iglesia parroquial de San Gil Abad, que lleva 18 años cerrada al público, con una misa a la que asistirá el obispo de Huesca, Julián Ruiz. "Para su reapertura han colaborado la Asociación Amigos de Ortilla, el Ayuntamiento y el Obispado de Huesca y, por ello, hemos querido en estas fiestas apostar por el valor patrimonial", afirmó el alcalde. A las 21.00 está programado el baile de disfraces, amenizado por la orquesta Nexo, que continuará tocando en la sesión nocturna.

Mañana será el último día de fiestas. Antes de despedirlas a las 22.00 con la traca final, los niños tienen una cita con los hinchables, que permanecerán abiertos en sesión matinal y vespertina, hasta las 19.00, cuando comience el teatro ‘Circo Jotero’. Por la noche, como penúltimo acto, antes de la merienda jamonera y de la ya mencionada traca final, se hará una foto fin de fiestas con todos los participantes que ha habido a lo largo de las actividades.

El pistoletazo de salida se dio el jueves día 1 de septiembre, día grande. La jornada empezó con la misa en honor del patrón San Gil y siguió con la comida popular, donde los vecinos se reunieron para afrontar el inicio. "Las fiestas unen a todo el pueblo desde el principio, estamos muy contentos por ello", declaró Omiste, que está viendo una buena participación en todas las actividades organizadas.

Ayer se celebró una yincana infantil mientras se disputaban los campeonatos de guiñote, parchís y rabino. Para finalizar el segundo día, estaba prevista una cena popular y el baile a cargo del trío Saras.