Los senderos de Ordesa, sin mantenimiento a las puertas del verano por recortes de personal
Una de las brigadas, que debía empezar en abril, aún no ha sido contratada. Alcaldes y sindicatos denuncian el estado de los caminos, con árboles caídos y piedras.
El lugar más visitado de Aragón, con 600.000 turistas al año, no está apto para pasar revista a las puertas del verano. Los trabajadores y los alcaldes del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido denuncian la falta de mantenimiento y el "lamentable" estado de los senderos, donde piedras y árboles caídos comprometen la accesibilidad. El motivo es el retraso en la contratación de los operarios encargados de poner a punto las 15.000 hectáreas del principal espacio protegido de la Comunidad. Según denuncian los sindicatos, en Ordesa se ha pasado de 126 trabajadores en 2008 a los 63 de la actualidad, y con menos meses de contratación.
Una de las dos cuadrillas de mantenimiento, integrada por cuatro personas y especializada en labores de albañilería o desbroce, que debería haber comenzado su trabajo a mediados de abril, todavía no está contratada. La otra, con tres empleados, encargada de la limpieza de los caminos más frecuentados, ha empezado este año 23 días más tarde. Ambas dependen de la empresa pública Sarga. La primera suele trabajar 10 meses, lo que ya no podrá hacer este año, y la segunda, seis. Además, hay otra cuadrilla fija todo el año, dependiente directamente del Parque, pero que con solo tres personas no da abasto. Según diversas fuentes, no se realizan los nuevos contratos por el bloqueo en el área de Intervención del Gobierno de Aragón con el que se topa la dirección.
"La falta de mantenimiento se nota en los caminos, con árboles caídos y piedras que dificultan el paso. La Faja de Pelay se limpió hace dos días, pero otras fajas no, y es un peligro porque son senderos estrechos y con tramos aéreos. Por ejemplo, la pista que sube a la Cola de Caballo (una de las más transitadas) está llena de piedras", lamentó Ana Aína Laiglesia, trabajadora de la brigada de limpieza y representante del comité provincial de Sarga.
El alcalde de Bielsa, Miguel Noguero, miembro de la junta rectora de Ordesa, atribuye los problemas a "un rifirrafe entre la dirección del Parque y la Intervención" que impide subsanar el deterioro sufrido por los rigores invernales, a pocos días de que llegue el aluvión de visitantes. "El retraso en la contratación está afectando mucho porque hay pistas a las que no se puede acceder bien y luego habrá que trabajar deprisa y corriendo con la gente ya pasando por allí", explicó. Noguero valoró la profesionalidad de los trabajadores. "Están muy capacitados y si no los contratan, se irán. No los podemos perder. Además, es gente de la zona", declaró.
El día 24, el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, y el director de Sarga, Jorge Díez, viajarán a Bielsa para mantener una reunión con Noguero, a la que este invitará a otros alcaldes para plantear posibles soluciones. "Esto no puede seguir así, siempre pendientes de las contrataciones", añadió. Ya ocurrió durante un fin de semana de enero, en medio de las vacaciones de Navidad, cuando los turistas que se acercaron a los centros de información los encontraron cerrados al no haber personal para atenderlos, nuevamente por el bloqueo en los contratos del personal de Sarga a causa de las pegas del área de Intervención. También pasó en la Semana Santa de 2015 en toda la red de espacios protegidos. La consejería no pudo concretar ayer la fecha de la incorporación de los trabajadores, aunque al parecer el gasto está fiscalizado.
El sindicato Candidatura Independiente de Sarga denunció la falta de personal y afirmó que Ordesa es solo un ejemplo de la situación del conjunto de los espacios protegidos por culpa de los recortes. El panorama resulta "desolador", señaló en un comunicado, pese a tratarse de un Parque Nacional, la mayor figura de protección (también tiene la consideración de Reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad), y ser el que dispone en Aragón del mayor presupuesto y mejor dotación de plantilla. El resto de espacios aún están peor, con menos dinero y mayor dependencia de los contratos de Sarga.
En los últimos meses, el consejero se ha enfrentado a un aluvión de críticas, no solo de los trabajadores, también de alcaldes y usuarios. Dentro de seis días se sentará con ellos en la reunión del Patronato de Ordesa, donde presentará un presupuesto de 1,5 millones, un 25% más bajo que el año anterior.
