​Armando García y Nuria Sierra, los más fuertes en la Templar Race de Monzón

Un total de 757 corredores participaron en la prueba de obstáculos más dura de España.

Correr sobre el río, sumergirse en contenedores de agua, trepar pacas de pajas, ascender empinadas pendientes, cargar con una mochila de diez kilos de peso, o esquivar los golpes del equipo de rugby Quebrantahuesos. Fueron los contratiempos que tuvieron que sortear los 755 corredores que han tomado la salida en Monzón en la quinta edición de la Templar Race, considerada por varias webs especialistas como la mejor carrera de obstáculos de España.


El número de participantes dobló la edición pasada. Hasta Monzón llegaron valientes de varios rincones de Aragón, Cataluña, Madrid, Valencia, Murcia o Galicia. Todo ello para disfrutar sufriendo de un recorrido de 5 kilómetros o diez para valientes. También hubo modalidad por equipos de tres corredores y de familias, para padres e hijos.


La prueba se inició a las 11.00 en las calles de la ciudad del Cinca y culminó pasada las 13.00 en el castillo tomado de nuevo por los templarios y por más de un millar de personas, entre corredores, acompañantes y público.


Los corredores de la comarca del Cinca Medio, buenos conocedores del terreno, fueron los dominadores de esta prueba. Armando García, de Fonz, y Nuria Sierra, de Monzón, fueron los más rápidos y fuertes en la categoría de 10 kilómetros. También de Monzón fueron los vencedores de la prueba de cinco kilómetros: Jorge Salas y María Pérez.


Armando, que ayer participó en la XI Feria del Renacimiento en Fonz, se enfundó el traje de templario: “El entreno estaba ahí y en el campo de tiro ya he abierto hueco aunque la última subida ha sido dura. El año pasado me quedé cuarto, con la medalla de chocolate, y este año he salido a por todas, a pesar de haber tenido que llevar un saco a las espaldas de 10 kilos, que ha sido lo más duro para mí. También hemos tenido que trepar, reptar, sumergirnos por un contenedor de agua, … ha habido de todo un poco pero ha merecido la pena. Esta bien que se organicen carreras así y que la gente participe”, afirmaba.


La campeona de Monzón Nuria Sierra que ya ganó el año pasado ha repetido triunfo en la prueba reina y se mostraba muy contenta: “Estoy emocionada, correr en casa y con los de casa es un placer. La carrera es muy dura pero muy divertida. En la zona de obstáculos tanto los corredores como los que nos observan se lo pasan muy bien, porque cada año los organizadores lo complican”.


Y es que la organización, que corre a cargo de un grupo de amigos que lidera el fisioterapeuta montisonense Nicolás Fortuño, ha subido el nivel de exigencia este año, algo que acusaron los corredores. Fortuño realizaba un balance muy satisfactorio de la prueba: “Ha sido una pasada. La salida ha estado espectacular y todo ha ido perfecto. La gente está flipando con esta prueba y el castillo está a rebosar. Han llegado todos muertos, eso era la clave”.


Precisamente sobre la gran afluencia de público el alcalde Álvaro Burrell, que participó en la prueba de cinco kilómetros, aseguró que el año que viene habrá que replantear la carrera porque “el castillo no puede absorber mil corredores y acompañantes. Habrá que mantenerla y potenciarla pero su crecimiento obliga a algún tipo de cambio”.

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