Un reloj solar, en homenaje a los fallecidos en el campin de Biescas

Los trabajos para convertir los terrenos del campin Las Nieves en un parque memorial siguen adelante con el propósito de inaugurar este nuevo espacio el próximo 7 de agosto, fecha en la que se conmemora el vigésimo aniversario de la tragedia que acabó con la vida de 87 personas. Entre las actuaciones previstas, figura la creación de un memorial con 87 grandes piedras que recordarán a los fallecidos en la riada que asoló el campin, así como la edificación de un monolito realizado por Teresa Pueyo y el montaje de un reloj solar.

El proyecto de construcción del reloj es obra del ingeniero de caminos Juan Antonio Ros, autor de varios relojes solares singulares en Aragón. El más famoso de ellos es el del Parque de Oriente, en el barrio zaragozano de Vadorrey, que ostenta al récord Guinnes por ser el más grande del mundo.

El diseño que Ros donará a Biescas está compuesto por una escultura monumental que tendrá un tamaño entre 3,4 y 5 metros. La obra está promovida por el Ayuntamiento de Biescas en colaboración con la Asociación de Víctimas y la fórmula de financiación planteada es la de patrocinio desinteresado. Solo se necesitan de uno a tres patrocinadores para cubrir los gastos de instalación y su participación quedará reflejada en las escultura.

“Estamos en la fase de búsqueda de patrocinios para comenzar la construcción. Ya hay empresas de la zona que han mostrado su interés y la intención es tenerlo a punto para el 7 de agosto”, explica Luis Estaún, alcalde Biescas.

El precio de la instalación oscila entre los 20.000 y 25.000 euros, cantidad destinada a cubrir el coste de los materiales y el transporte. Por su parte, Ros ofrece construirlo sin percibir nada cambio, en un proceso en el que invertirá entre 300 y 1.000 horas. “Tengo relación con Biescas y sentí de cerca la tragedia. Hace 20 años trabajé allí en los días posteriores al desastre para diagnosticar y analizar las causas de la riada”, cuenta el ingeniero de caminos.

Lenguaje de “Luces y sombras”

“La obra planteada es una creación viva y dinámica, que habla con un lenguaje constante de luces y sombras, como nuestras vidas. En ella, el Sol representa el misterio de la creación, la vida y el destino final. Los elementos telúricos y unas olas nos hacen reflexionar sobre las limitaciones físicas que condicionan la vida, como en Biescas hace 20 años, -detalla Ros-. Este reloj de sol será una referencia a nivel global en su género”.

Juan Antonio Ros ha construido hasta el momento cerca de 30 relojes solares que dan la hora exacta en lugares como el Parque Universidad, en Huesca; el Parque del Agua, en Zaragoza, o junto al puente de la Almozara. Este último fue retirado para arreglar los daños desperfectos sufridos desde su instalación, en 2009. “Ahora, con el edificio del restaurante Aura, ya no es un buen emplazamiento porque recibe sombra y es necesaria insolación total, -cuenta Ros-. Por eso lo retiré, a la espera de encontrar una nueva ubicación para colocarlo.