Soro propondrá nuevas alternativas para mejorar la travesía de Chodes

El consejero se ha reunido con los alcaldes de la zona para tratar las posibles soluciones a la movilidad en la A-2302.

El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, se ha comprometido a plantear nuevas alternativas para la mejorar el tráfico en la travesía de la localidad zaragozana de Chodes.


Soro se ha reunido en la localidad de Chodes con los alcaldes de la zona (Arándiga, Chodes, Mesones de Isuela, Morata de Jalón, Nigüella, Tierga y Trasobares) y con representantes de las personas que viven en las viviendas afectadas para tratar las posibles soluciones para la movilidad en la A-2302, según informa el Ejecutivo en una nota de prensa.


También ha explicado la necesidad de buscar una solución que pueda ponerse en marcha en el menor tiempo posible aunque sea de forma puntual porque, ha dejado claro, que en las actuales circunstancias la construcción de una variante no sería una realidad en los próximos ocho o diez años como mínimo.


"Estamos haciendo un ejercicio de realismo teniendo en cuenta la disponibilidad económica y la sucesión de trámites que serían necesarios para construirla", ha dicho.


Dadas las circunstancias, la solución puntual que ha propuesto es la de aprovechar calles y caminos que ya existen para rodear la plaza e incluso ha planteado "una regulación semafórica".


"Vamos a empezar a trabajar en la búsqueda de alternativas de este tipo para plantearlas de nuevo en la zona y ver cuál sería la mejor solución", ha insistido.


El consejero ha señalado que es necesario preservar el patrimonio arquitectónico y la seguridad de las viviendas al tiempo que se garantiza el desarrollo económico de la zona y la movilidad.


Una de las acciones que se han llevado a cabo es cambiar la ubicación de las señales que advierten sobre la restricción del paso con el objetivo de que los conductores puedan tomar el trayecto alternativo antes de llegar a los arcos.


La carretera atraviesa en Chodes una plaza que está catalogada como Bien de Interés Cultural y que cuenta con dos arcos, en la que la altura máxima para los vehículos que circulan por el núcleo urbano es de 3,8 metros, una decisión que se tomó desde el Gobierno de Aragón atendiendo a las indicaciones técnicas, para garantizar el paso de vehículos de reparto pequeños y medianos y, al mismo tiempo, conservar la integridad de los arcos.


Los vehículos de mayores dimensiones deben realizar un trayecto alternativo que implica dar un rodeo.

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