Un derrumbe obliga a cambiar el recorrido de las procesiones en Monzón

El derrumbe de una casa deshabitada ha obligado a alterar el recorrido de las procesiones en Monzón. El interior de la vivienda se vino abajo, solo quedó en pie la fachada, y por seguridad se optó por cortar la calle Mayor.

Es una vía muy transitada, aunque afortunadamente a esa hora, las 14.30, no circulaban por allí vehículos ni peatones. También ha habido suerte porque el derrumbe no coincidió con el paso de las procesiones previstas para esta noche.

El inmueble, en el número 15 de la calle Mayor, lleva varios años sin ocupar. El tejado ha caído hacia el interior, lo que no ha evitado la caída de cascotes y cristales a la calle. “Por fortuna, no pasaba nadie ni era la hora de las procesiones”, ha declarado el concejal de Urbanismo, Gonzalo Palacín.

En 2011 se llegó a un acuerdo para ceder la propiedad del inmueble pero finalmente no se escrituró. El Ayuntamiento tiene previsto asumir ahora la titularidad y acabar de derribarla. Los servicios técnicos de Urbanismo han activado el protocolo para asegurar el inmueble, pero, dados los días festivos que hay por delante, no se sabe cuándo se podrá resolver la situación. El Ayuntamiento sí ha confirmado el cierre de la calle durante la Semana Santa, tanto a vehículos como a peatones, y ha asegurado que actuará “lo antes posible”.

Las procesiones de la noche de este miércoles (a las 21.00 y las 23.00), que tenían previsto pasar por allí, se han desviado. La de Nuestra Señora de la Piedad, tras discurrir por la calle Joaquín de Pano, sigue por las de Santa Barbara, San Mateo y Transcolegial, para llegar a la catedral de Santa María.

Por su parte, la procesión de las cofradías Nuestro Padre Nazareno y la Sangre de Cristo y la Buena Muerte también desviará su recorrido.