CRISIS EN EL PAR

Históricos militantes del PAR piden cambios políticos y programáticos en el partido

Los casos de Gran Scala, La Muela y Asael hacen aflorar las tensiones dentro de la organizaciónPlantean la necesidad de tomar decisiones en el ámbito interno y reformular la coalición de gobierno.

Históricos militantes del PAR piden cambios políticos y programáticos en el partido
Históricos militantes del PAR piden cambios políticos y programáticos en el partido
OLIVER DUCH

Las tensiones actuales del PAR vienen de la fractura internas entre los tres sectores del partido. Heridas que parecen imposibles de cerrar. No es casualidad que, en estos momentos, la mayoría del grupo de fundadores y de los afiliados históricos muestren su preocupación, en mayor o en menor grado, y reclamen cambios en las líneas políticas y programáticas. Aunque lo que más solicitan es que se tomen decisiones, que el debate se haga dentro de los órganos del partido, que se limpie la organización, que se acaban las luchas personales por intereses propios y que se concreten los puntos de acuerdo y de desacuerdo con los socialistas en el Gobierno de Aragón.

 

En este contexto, cobra especial dimensión la trama de corrupción en La Muela, que sacó a la luz comprometidas conversaciones entre numerosos integrantes de la cúpula del partido y la alcaldesa de La Muela. Otros escándalos, como la gestión de Asael por parte de Jesús Solá y la posterior respuesta de la dirección -entre contradictoria e inexistente-, han sido la puntilla. Como reconocía el miércoles un relevante miembro de la cúpula, "estos casos están minando la moral de los militantes". Anteriores a estos dos, el desinterés de Biel sobre la Universidad San Jorge, Gran Scala y la postergación del Hospital Provincial ya provocaron llamativas deserciones y desencanto entre el grupo de fundadores e históricos.

 

Hipólito Gómez de las Roces, primer fundador y ex presidente del Gobierno de Aragón hace dos décadas, no quiso ayer hacer declaraciones, aunque de forma interna ya le hizo saber a la dirección que no está de acuerdo con la línea del partido. Su sucesor al frente del Ejecutivo autonómico, cargo que ocupó entre 1991 y 1993, Emilio Eiroa, mostró su intención de "no interferir en nada y para nada". Pese a ello, su opinión sobre la actualidad del partido fue significativa: "Me puede gustar más o menos lo que está pasando, pero hay una dirección y un comité nacional que tienen que tomar decisiones", remarcó antes de hacer una mención al pasado: "A mí no me gustó que nadie se metiera en las decisiones de la dirección fuera de los órganos y públicamente. Es decir, que interfirieran desde fuera. El mismo respeto que yo exigí entonces, lo mantengo ahora para los órganos del partido. La opinión hay que decirla dentro de la organización. Y yo diré la mía, si me la piden", abundó Eiroa.

También opinó otro fundador, el ex presidente del PAR José María Mur, del que son conocidas sus discrepancias con Alfredo Boné. "El presidente debe ejercer de presidente", aseveró el actual senador.

 

Por su parte, José Cruz Murillo, que estuvo al lado de Gómez de las Roces en el conflictivo congreso de 1993, en pugna con José Ángel Biel y Luis Acín, quiso mostrar su "total desacuerdo" con la situación de la formación. "Va abocado al desastre. Ha crecido un partido de clientelismo, creen que con pagar unas nóminas se consigue todo", atacó Murillo, para quien la actual coyuntura es "fiel reflejo de una forma de entender la política". Para el ex concejal de Zaragoza, la única solución es una "vuelta a los orígenes".

 

Isaías Zarazaga, que fue mano derecha de Gómez de las Roces, catedrático y presidente de la Fundación Genes y Gentes, dijo estar "preocupado y atento a ver cómo termina y se arregla todo". Aunque, a continuación, añadió que prefería no opinar "por respeto".

 

Otros fundadores críticos con la actual dirección prefieren mantener el anonimato. Uno de ellos, que en su momento tuvo un considerable peso interno, se lamentó de que Biel "no haya sabido controlar a su segundo, parece que está atado de pies y manos". Así, aunque aún tiene confianza al actual presidente, censuró que esté "permitiendo que algunos en el PAR sigan las mismas estrategias que intentó asentar José Marco". Otro histórico dirigente, en su momento con altas responsabilidades, explicó que "por primera vez en mi vida, cuando hablan del PAR tengo que agachar la cabeza, nunca pensé que llegaría a esto".

 

Mientras, el ex diputado autonómico y figura relevante dentro del PAR -que se dio de baja este año-, Carlos Valcarreres, dijo estar "en la misma tesis" que Gómez de las Roces. "Siento tristeza por lo que está pasando y está apareciendo en los medios. Me gustaría que no fuera así, pero está saliendo y me preocupa mucho pese a la distancia. Yo me dí de baja del partido, al que llegué en 1982, en marzo de este año", manifestó.