La Universidad de Valencia ha encontrado entre sus documentos históricos el diario original de las deliberaciones del Compromiso de Caspe (1412), donde se reflejan las negociaciones que permitieron llegar al consenso político de los diferentes territorios de la Corona de Aragón en la delicada situación sucesoria, que culminaría con la elección de Fernando de Trastámara como nuevo rey de Aragón.

La institución académica informó ayer de este hallazgo en un comunicado. El documento había pasado desapercibido hasta ahora a los investigadores por un error de datación del catálogo (confeccionado en 1913), ya que situaba este manuscrito en el siglo XVI, según la Universidad.

El profesor Francisco M. Gimeno Blay, catedrático de Paleografía y Diplomática de la Universidad de Valencia, quien prepara la edición del diario del Compromiso, ha descubierto que el manuscrito de la Universidad se escribió el mismo año del Compromiso celebrado en la villa aragonesa de Caspe.

El Compromiso de Caspe tuvo su origen en el fallecimiento sin sucesión directa del rey Martín I el Humano hace 600 años, el 31 de mayo de 1410. Seis candidatos fueron considerados para ocupar el trono y poner fin a un interregno que amenazaba la estabilidad de la Corona. Las sesiones de Caspe se iniciaron el 22 de abril de 1412. Las deliberaciones de los compromisarios de los reinos de Aragón y Valencia y del Principado de Cataluña se prolongaron durante más de dos meses. Tras varias votaciones, el 28 de junio se proclamó finalmente rey de Aragón a Fernando I, que entró en Zaragoza el 5 de agosto para jurar ante las Cortes.

Hasta ahora solamente se tenía constancia de tres copias del diario de las deliberaciones, conservadas en el Archivo de la Corona de Aragón en Barcelona y en la catedral de Segorbe (Castellón).

Sobre el estado de conservación del documento, destaca la pérdida de funcionalidad a causa del deterioro de la encuadernación, de la que ha desaparecido buena parte de la costura, y quedan los cuadernillos totalmente sueltos y separados de la cubierta, y también a causa de las abundantes aureolas de humedad que se extienden de principio a final del cuerpo del libro y que han provocado una “falta de consistencia” e incluso la pérdida del soporte en algunas zonas, con “mayor incidencia” en las primeras páginas.

El Servicio de Bibliotecas y Documentación de la Universidad de Valencia lo restaurará, con un objetivo principal que se basará en la intervención “precisa” para la estabilización y la consolidación del soporte y encuadernación, que devuelva la funcionalidad perdida y garantice la preservación “integral” de los valores documentales.