SALTO A LA EMPRESA PRIVADA

Guerra abierta entre la oposición y el PSOE por el fichaje de Coello

Populares y nacionalistas tildan de "grave" la marcha del responsable de la Corporación de Empresas al grupo Codesport, mientras los socialistas aluden al libre mercado.

La oposición y el PSOE se enzarzaron ayer con motivo de la marcha del máximo responsable de las empresas públicas aragonesas al grupo Codesport, propiedad de Agapito Iglesias. PP y CHA fueron muy críticos con el fichaje de Santiago Coello, tanto por su nuevo destino, la constructora del principal accionista del Real Zaragoza, como por el hecho de abandonar la Corporación Pública en el momento actual de crisis. Mientras, los socialistas defendieron que "el mercado laboral es libre" y negaron que ni el partido ni el Gobierno aragonés "hayan tenido algo que ver con su contratación".


Los populares calificaron el hecho de "muy preocupante". "Da la sensación de que el Ejecutivo autonómico tiene acciones en las empresas del grupo de Agapito Iglesias", expresó su portavoz en las Cortes, Eloy Suárez, "porque cuando un responsable del Gobierno aragonés o de sus empresas públicas tiene problemas, siempre acaba dándole un puesto de trabajo".


En este sentido, Suárez recordó que Santiago Coello será la tercera persona vinculada a la DGA -tras el ex consejero Eduardo Bandrés y el ex jefe de prensa Luis Sol- que pasará a estar relacionada con Agapito Iglesias, ya sea en el club de fútbol o en su grupo empresarial.


"Espero que estos fichajes no tengan nada que ver con las modificaciones urbanísticas que hubo en la plataforma logística o los contratos de la administración pública de los que se benefició Codesport", sospechó. Además, se preguntó "cómo es posible que al Gobierno de Marcelino Iglesias no le rechinen tanto estética, como éticamente, estas contrataciones por parte de Agapito Iglesias".


Pese a que Coello quiso desvincular ayer su marcha de la polémica gestión de Savia y alegó haber recibido la oferta "hace más de un año", los populares ven una relación directa. De hecho, Suárez consideró que esta es una "manera muy peculiar de asumir responsabilidad ante la nefasta gestión de Savia".


No obstante, advirtió que su partido no se conformará tras la salida del consejero delegado de la Corporación y de la firma de capital riesgo, y seguirá reclamando la responsabilidad del titular de Economía, Alberto Larraz. "Esperamos que también le vayan buscando ya trabajo", dijo irónicamente.


"El barco se hunde"


No tanto con las nuevas funciones, pero sí con su abandono de la administración y su salto a la privada, arremetieron los nacionalistas. Su presidenta, Nieves Ibeas, tildó de "muy grave" que el máximo responsable de la Corporación Empresarial "abandone el proyecto apenas un año después de su nombramiento" y "en un momento de crisis como el actual".


En su opinión, su marcha no es sino "una imagen más del desmembramiento y la desvertebración total de un gobierno". "Desde que el presidente Iglesias anunció que se iba, abrió una brecha y una herida que no ha podido cerrar. Todo el mundo se está buscando una salida donde puede porque ve que el barco se hunde", afirmó.


Para Ibeas, esto no hace sino confirmar que "el Gobierno de Aragón está abocado al fracaso". "¿Quién se va a quedar si el Gobierno está haciendo agua por todos los lados?", se preguntó después de volver a mostrar su preocupación por quién trabajará para superar la etapa de crisis que afecta a la comunidad.


Por su parte, los socialistas rechazaron todas las críticas y mostraron su "respeto" a la decisión "personal" de Coello. Su portavoz en el Parlamento autonómico, Jesús Miguel Franco, quiso dejar claro que "ni el Gobierno, ni el PSOE como partido han tenido nada que ver con su fichaje". "No hemos mandado a nadie a ningún sitio. El de la empresa privada es un mercado libre", destacó.


A este respecto, acusó al PP de querer "aprovechar cualquier asunto para sacar partido" y subrayó que "la única razón" de la contratación de Coello es que "ha trabajado muy bien y es lógico que le lleguen ofertas". "Se trata de una decisión personal", insistió, al tiempo que le deseó "lo mejor en su nueva etapa en la privada". Franco quiso aprovechar también la oportunidad para dar la bienvenida al actual número dos de la Expo, José Luis Murillo, que sustituirá a Coello en febrero, y desearle "que haga un buen papel al frente de la Corporación".