COMISIÓN BILATERAL ARAGÓN-ESTADO

Gobierno central y DGA zanjan la cita bilateral sin ningún acuerdo relevante

Biel cuestiona la actitud del Ejecutivo del PSOE y afirma que 2008 fue un año "de sequía".

En la imagen, Biel, Salgado, Ocaña, Morlán y Larraz antes de iniciarse la comisión bilateral
Gobierno central y DGA zanjan la cita bilateral sin ningún acuerdo relevante
ENRIQUE CIDONCHA

El Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero no parece dispuesto a facilitar a la parte PAR del Gobierno de Aragón la venta de la asunción de nuevas competencias de relevancia económica. La comisión bilateral Aragón-Estado que se celebró ayer no tomó ningún acuerdo relacionado con los temas estrella que planteó el vicepresidente José Ángel Biel, aunque tampoco estaban en la agenda oficial. Si el líder del PAR habló de la gestión de la reserva hídrica, de las mermas tributarias y de la ejecución por parte de Aragón de obras de Fomento y Medio Ambiente, los acuerdos que asumió la comisión fueron mucho más limitados: se acordó abrir las ponencias técnicas para transferir los profesores de religión de primaria, la sanidad penitenciaria, la formación continua, el control sobre las instalaciones radioactivas y la ampliación de medios para Ordesa y Monte Perdido.


Pese a todo, Biel se mostró optimista de cara a futuro. "Lo que ahora digo, ojalá lo consigamos el próximo año", aseveró antes de explicar que, en realidad, en el encuentro no habían acordado nada que él considerase relevante. Además, dejó claro que era ya esperable este fracaso. "Hemos tenido un año de sequía", aludiendo a los problemas de la parte PAR del Gobierno de Aragón con el Ejecutivo central durante 2008. En cualquier caso, indicó que todo cambiará cuando a partir de mañana la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, le ceda a él la presidencia de esta comisión bilateral. "Vamos a darle el ritmo y la trascendencia que merece", dijo.


El planteamiento de Biel fue, una vez que la agenda oficial del encuentro tenía muy acotados los temas, plantear de todas formas las reivindicaciones y llenar de informes a los representantes del Gobierno central. La ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, dio por recibidos estos documentos (sobre los que deberá pronunciarse en el futuro el Ejecutivo) pero no cambió la planificación de los acuerdos que se iban a aprobar ese día.


El gran pagano de la cita fue un pacto sobre las obras públicas en Aragón. El Ministerio de Fomento había pactado conjuntamente con la Consejería de Obras Públicas de la DGA un acuerdo de colaboración que incluía todas las actuaciones relevantes en Aragón. Sin embargo, no se le dio el plácet. "Faltaban plazos y fechas", explicó Biel para justificar su rechazo al documento surgido de los contactos entre el consejero socialista de la DGA, Alfonso Vicente, y el secretario de Estado de Planificación, Víctor Morlán.


El malestar de Biel se debe a que no encuentra respuestas positivas en el Gobierno central en sus intentos de aumentar el autogobierno de Aragón. "Cuando uno viene a Madrid ve buena voluntad, pero luego pasa lo que pasa".


Ante este resultado, el portavoz del PP en las Cortes, Eloy Suárez, denunció que "los temas importantes para Aragón siguen aparcados". Además, achacó "los malos resultados de la reunión al escaso peso de Iglesias y el conformismo de Biel".