ENDEUDAMIENTO DE LOS AYUNTAMIENTOS

Gimeno ataca a Salgado y dice que su postura sobre la deuda "no tiene ni pies ni cabeza"

PP y CHA dicen que Zapatero pone en evidencia "la mala gestión de Belloch" e IU lamenta la "errática" política del Gobierno central.

Fernando Gimeno, ayer, en su comparencia ante la prensa.
Gimeno ataca a Salgado y dice que su postura sobre la deuda "no tiene ni pies ni cabeza"
JAVIER CEBOLLADA / EFE

No hubo medias tintas ni margen para la diplomacia. El gobierno de Zaragoza se levantó ayer en armas contra la vicepresidenta económica, Elena Salgado, por dejar a Zaragoza fuera del grupo de ciudades que podrán pedir créditos en 2011. En boca del vicealcalde, el socialista Fernando Gimeno, rechazó las condiciones impuestas por Madrid para suscribir deuda. "No tienen ni pies ni cabeza", dijo.


Después de que el Gobierno de Zapatero pusiera el miércoles en evidencia al Ayuntamiento de Zaragoza como uno de los menos saneados de España, el alcalde, Juan Alberto Belloch, encomendó a Gimeno que desenterrara el hacha de guerra y se sumó a otros regidores damnificados, como los de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, y Valencia, Rita Barberá, que ayer cargaron contra la "arbitrariedad" de la medida.


Con un tono a medio camino entre el desahogo y la pataleta, el vicealcalde y concejal de Economía y Hacienda protestó porque a los ayuntamientos "no se les permita endeudarse en cuantías menores que el Estado y las comunidades autónomas". Y añadió: "¿Por qué cuando la ley nos permite endeudarnos hasta el 125% ahora nos lo pasan al 75%? Lo que la ley dice nos lo cambian por la puerta de atrás", dijo.


Gimeno no pudo soslayar que a otras grandes ciudades sí se les permite acudir al mercado de la deuda para financiarse, como Barcelona, Bilbao o Sevilla. "Es una falacia", dijo. Aseguró que buena parte de las grandes ciudades no computan la deuda en sus presupuestos, sino que la derivan a sus sociedades. "En Zaragoza, el transporte o la limpieza están en el presupuesto. Aquí todas las deudas figuran en nuestra libretita, mientras que el resto tienen una ingeniería mucho más compleja", justificó. También recordó que la financiación que llega a estos ayuntamientos por parte de sus comunidades autónomas es muy superior a la que recibe Zaragoza desde la DGA.


Afirmó que la medida de Salgado, a la que acusó de saltarse el principio constitucional de autonomía municipal y de "cuestionar" la Ley de Bases de Haciendas Locales, es "una cortina de humo", ya que los ayuntamientos no necesitan la deuda para inversiones nuevas, sino para mantener las que ya están en marcha y sufragar el coste de los servicios.


A su juicio, el problema radica en que el Estado no garantiza los ingresos a los ayuntamientos mediante una ley de Financiación Local. Además, lamentó que Salgado venda que elevará las transferencias a los municipios cuando es una mera aplicación de la ley. "¡Parece que sea un regalo a los ayuntamientos! ¡Ya vale de cortinas de humo!", exclamó.


Belloch, en evidencia

Ante la prohibición a Zaragoza de acudir a la deuda, el PP subrayó que "Salgado ha vuelto a dejar en evidencia a Belloch por el descontrol de la deuda en Zaragoza". "Le saca los colores al alcalde, cuyo afán por suscribir créditos con los bancos ha colocado a la capital aragonesa en la tercera posición de las ciudades más endeudadas de España", afirmó la portavoz popular, Dolores Serrat, que calificó la gestión del PSOE de "desastrosa e irresponsable".


El portavoz de CHA, Juan Martín, achacó a la "pésima gestión" de Belloch que la capital figure "en la lista negra" por no haber cumplido los objetivos para sanear sus cuentas. A su juicio, es "dramático" que el Gobierno "le lea la cartilla" al Ayuntamiento.


Manuel Blasco, del PAR, se alineó con Gimeno y calificó de "injusta" y "lamentable" la medida. "Nadie se cree que Barcelona tenga menos deuda que Teruel", afirmó. Por su parte, el portavoz de IU, José Manuel Alonso, cargó contra "la errática" política económica de Zapatero. "Hay que plantar cara a esta aberración", concluyó.