NATURALEZA

Francia liberará otra osa al norte de Hecho y Ansó y luego paralizará las reintroducciones

El país vecino quiere recuperar la especie de forma natural, pero soltará una última hembra en primavera que sustituirá a la atropellada en 2007.

El Gobierno francés ha decidido no reintroducir más osos en el Pirineo e intentar que esta emblemática especie salga adelante por sus propios medios con la ayuda de un plan de conservación. No obstante, en la primavera de 2011 el Ministerio de Ecología galo soltará una última hembra en los valles occidentales -al norte de Hecho y Ansó- para tratar de evitar que el oso pardo se extinga en esa parte de la cordillera -tras la más que probable muerte de Camille, en la zona solo quedan dos machos-.


En un intento por contentar a todas las partes, Francia avisa de que podría haber otras liberaciones puntuales si el índice de natalidad de la especie es demasiado débil como para garantizar su supervivencia. Al mismo tiempo, también subraya que, si algún animal se convierte en un peligro, será capturado y reubicado.


Esta postura del país vecino supone un giro respecto a lo anunciado a principios de año por su secretaria de Estado de Ecología. Chantal Jouanno dijo en marzo que la intención del Ejecutivo era soltar más osos eslovenos. De hecho, Francia llegó a plantear a España la posibilidad de liberar ejemplares procedentes de la Cordillera Cantábrica. Sin embargo, este verano el Gobierno que preside Nicolas Sarkozy ha decidido tomar un rumbo intermedio que no contenta ni a los partidarios ni a los detractores de la especie, pero que parece más favorable a estos últimos.


Nuevo plan de conservación

De entrada, el Ministerio de Ecología ha anunciado que suspende las reintroducciones y que intentará que el oso pardo pirenaico se recupere por sí solo. Para favorecer esa expansión poblacional, se pondrá en marcha un nuevo plan de conservación que sustituirá al que estuvo vigente hasta el año pasado y amparó la liberación de cuatro hembras y un macho en la primavera de 2006.


Una de esas osas -Paloma- murió despeñada meses después, y otra -Franska- falleció atropellada en una carretera en julio de 2007. Esta última muerte atribuible al hombre ha sido esgrimida por el Ministerio de Ecología para justificar la reintroducción de una hembra en la primavera del año que viene.


Franska perdió la vida cerca de Lourdes, en el Pirineo central. Sin embargo, el Gobierno francés ha decidido que la osa que la sustituya recupere la libertad más al oeste, en los valles de Aspe y Ossau. En esa zona de la cordillera no hay ninguna hembra desde que en 2004 un cazador mató a Canelle, lo que aboca a la especie a la desaparición.


De hecho, la liberación de una osa tampoco garantiza nada, ya que actualmente en los valles occidentales solo quedan otros dos machos: Canellito -el hijo de Canelle- y Neré -padre del propio Canellito e hijo de Ziva, otra osa eslovena reintroducida en 1996-. A Camille se le da por muerto porque no se ha sabido nada de él desde febrero, y por si eso fuera poco este año se ha sabido que el oso Aspe-Ouest es en realidad el propio Camille.


Según un estudio científico realizado por el Gobierno francés y por varias universidades, en la parte occidental del Pirineo ha- ría falta liberar al menos 13 osos -diez hembras y tres machos- para garantizar la supervivencia la especie. Por contra, la población de los valles del centro y el este de la cordillera prácticamente es viable por sí misma, ya que está formada por al menos 14 ejemplares de los que como mínimo nueve son hembras.


Entre esos animales están los otros tres osos eslovenos soltados en 2006: el macho Balú y las hembras Sarousse -que este año ha estado por el valle de Benasque sin causar daños- y Hvala -que desde que fue liberada ha tenido cuatro oseznos y vuelve a estar preñada-.