INFRAESTRUCTURAS/ARAGÓN

Fomento solicita 20 días para decidir si tramita un nuevo trazado de autovía Teruel-Cuenca

El secretario de Estado de Planificación, Víctor Morlán, ha explicado que en si la alternativa prospera se trataría de "empezar de nuevo" todo el proceso ya que habría que someter el proyecto a información pública, realizar consultas ambientales y un nuevo estudio informativo.

Víctor Morlán, Javier Velasco y Alfonso Vicente, ayer tras la reunión en el Ministerio de Fomento
Fomento solicita 20 días para decidir si tramita un nuevo trazado de autovía Teruel-Cuenca
E. CIDONCHA

El Gobierno central anunciará en 20 días si decide volver a iniciar toda la tramitación para unir por autovía Teruel y Cuenca o si opta por desechar el proyecto que ayer le presentaron los Gobiernos de Aragón, Castilla-La Mancha y Valencia. El secretario de Estado de Planificación, Víctor Morlán, se mostró receptivo ante las peticiones autonómicas y dejó claro su voluntad de encontrar una solución. Eso sí, ante la confusión alentada por los Gobiernos autonómicos afectados, dejó claro que esto no supondrá en ningún caso poder empezar rápido las obras: "Es como empezar de cero, pero con la voluntad de acelerarlo".


La propuesta de nuevo trazado supone rodear los principales puntos conflictivos del proyecto vetado por el Gobierno central. A falta de un dato exacto, esto supondría aproximadamente unos 15 kilómetros más de trayecto pero se evitaría atravesar la mayoría de los enclaves ambientales. Los encargados de presentar el plan a Morlán fueron los consejeros de Aragón, Javier Velasco y Alfonso Vicente, el consejero castellano-manchego, Julián Sánchez, y el valenciano Mario Flores.


Fomento explicó ayer que mantendrá su plan de convertir en vía rápida la actual N-420, independientemente de que dé luz verde o no a la propuesta de las autonomías. La reconversión en vía rápida de la actual carretera entre Cuenca y Teruel fue el primer compromiso que adquirió el Ejecutivo como contraprestación a la declaración de impacto ambiental negativa del primer proyecto de autovía.


En este sentido, Morlán explicó ayer que están estudiando la posibilidad de dar un "tratamiento singular" a la parte del trayecto entre Teruel y Libros. Este tratamiento singular está ya previsto en los Presupuestos del Estado para 2009, que cuenta con financiación para pagar los primeros estudios. La opción podría ser desdoblar este tramo de la carretera, simplemente adecentar la vía actual o añadirle un nuevo carril.


En cuanto a la autovía que ayer pidieron Velasco, Vicente y los consejeros de Castilla-La Mancha y Valencia, deberá volver al laberinto administrativo. El primer proyecto se inició en 2003 y hasta 2008 no se hizo pública la declaración de impacto. Ahora se confía en que dure menos la tramitación, pero ayer Morlán no anunció ningún plazo concreto.


Según resaltó varias veces durante su intervención, "hay que hacer una nueva información pública, nuevas consultas ambientales y nuevo estudio informativo". Pero no todo es negativo, ya que "hay muchos análisis que nos van a permitir acelerar los pasos".


Cuestión de deberes

Por la DGA habló el turolense Javier Velasco, quien se mostró satisfecho del encuentro y aseguró que "las comunidades autónomas hemos hecho los deberes". A su juicio, la alternativa presentada al Gobierno central "minimiza el impacto ambiental" ya que salva los lugares de interés ambiental que antes cruzaba. Velasco además ensalzó a los presidentes autonómicos de estas comunidades, "que han tomado la decisión de insistir y se han puesto a trabajar en la búsqueda de trazados alternativos".


En cuanto a Castilla-La Mancha, su presidente José María Barreda aseveró que "no puedo aceptar bajo ningún concepto que sea imposible unir por autovía Cuenca y Teruel". Además, el consejero valenciano, Mario Flores, confió en que el Gobierno acepte su propuesta y se pueda relanzar "rápidamente" todo el proceso.


En cuanto a las reacciones en Aragón, el portavoz del PP en infraestructuras, el oscense Antonio Torres, lamentó "la lentitud de Fomento, que no nos permite ser optimistas" y denunció que el Gobierno pretende "dilatar la construcción del tramo". Torres recordó que, cuando se ha querido, el Gobierno sí ha salvado el impacto ambiental. "Los problemas en el tramo Huesca-Siétamo no han impedido ejecutar las obras de la autovía Huesca-Lérida", recordó.

Medio Ambiente calla

La única parte que no habló fue el Ministerio de Medio Ambiente, que es responsable de haber vetado el proyecto anterior y que no acaba de dar apoyo los actuales planes. Según informaron fuentes de la reunión, a la cita ni siquiera acudió la secretaria de Estado de Cambio Climático, Teresa Ribera, a pesar de que sí se había anunciado su presencia. En su lugar habría acudido una directora general.