Ayer no quisieron concretar los detalles, pero la secretaria de Estado de Transportes, Concepción Gutiérrez, se mostró dispuesta a dotar a los Cercanías de un convenio específico, un año y casi cinco meses después de su entrada en servicio. De hecho, el acuerdo está aún en fase de estudio. Gutiérrez se limitó a decir que con el nuevo convenio firmado ayer entre Renfe y el Gobierno de Aragón para los trenes de media distancia, se abren "nuevas bases de acuerdo y un nuevo diálogo en la línea de Cercanías".

Precisamente, el pasado viernes, el consejero de Obras Públicas y Transportes de la DGA, Alfonso Vicente, presentó en las Cortes una línea -entre Casetas y Miraflores- deficitaria (3,1 millones de euros), por lo que abogó por la cogestión con el Gobierno central. Ayer, delante del presidente de Renfe, Teófilo Serrano, y de los secretarios de Estado de Planificación, Víctor Morlán, y de Transportes, Concepción Gutiérrez, volvió a insistir en la necesidad de la colaboración institucional. No obstante, reconoció las limitaciones de esta red: "Tenemos poca masa crítica en toda el área periurbana". Los datos lo demuestran: de enero a septiembre habían utilizado la línea 21.446 viajeros, una media de 714 al día.

El futuro convenio también deberá recoger las reivindicaciones de Aragón, esto es, la ampliación de la red hasta Alagón, La Cartuja y Pla-Za que quizás permitirá aumentar la demanda y reducir el déficit de explotación. En esta línea, Morlán aseguró que habrá un acuerdo antes de final de mes para construir la estación de cercanías de Goya y compatibilizar las obras con las del tranvía. Tampoco quiso dar más detalles.

El acuerdo sobre los Cercanías tendría como modelo el que se firmó ayer mismo para los trenes de media distancia, que permite poner en servicio desde hoy un tren directo de ida y vuelta Huesca-Zaragoza-Teruel-Valencia sin paradas intermedias y renovar el material rodante. Los 2,5 millones de euros que cuesta ponerlo en funcionamiento será financiado totalmente por Renfe. Además, se modificarán los horarios entre la capital aragonesa y Calatayud para adecuarlo a los trabajadores y estudiantes que utilizan estos trenes.

Parada en el Portillo

El tren directo se cubrirá con los nuevos convoyes serie 599, lo que permitirá que, además de parar en la estación de Delicias, lo hagan también en la del Portillo. El viaje entre Huesca y Valencia será de 5 horas y 18 minutos; entre Zaragoza y Teruel, de 2 hora y 7 minutos; y entre Zaragoza y Valencia, de 4 horas y 26 minutos.

Este modelo de tren también sustituirá a los viejos Avant en la línea Huesca-Zaragoza. Esto posibilitará reducir el precio del billete un 30%. Es decir, a partir de hoy viajar entre las dos capitales de provincia costará 7,20 euros frente a los 10,40 de ayer gracias a los nuevos trenes. El tiempo de viaje será como el actual.

Pero no será la única línea que se beneficie de los modernos trenes, que pueden circular a una velocidad máxima de 160 kilómetros por hora. Según explicó Serrano, a partir del 25 de noviembre se sustituirán los convoyes que prestan servicio entre Zaragoza y Valencia. Además, esa misma fecha se cambiarán los de la línea Teruel-Valencia por la serie 594 y los de Zaragoza-Teruel por el mismo modelo. En junio de 2010, le llegará el turno al trayecto Zaragoza-Canfranc, cuyo material será sustituido por la serie 594.

El nuevo convenio también incluye el rediseño de la oferta horaria en los trenes entre Zaragoza y Calatayud. Tras las numerosas críticas de los usuarios por las malas combinaciones para llegar a la capital, finalmente Renfe modificará los horarios de los Avant a partir de hoy. "El objetivo es intentar compatibilizar el tren con el trabajo", argumentó el presidente de Renfe, que confió en que con esta medida se incremente el uso de estos trenes.

En concreto, a partir de mañana los viajeros podrán coger un Avant en Calatayud a las 7.35, a las 16.00 o a las 20.45 y en Zaragoza, a las 6.45, a las 15.00 y a las 20.05. El precio seguirá siendo el mismo, 10,85 euros. No obstante, Teófilo Serrano aseguró que se va a estudiar la implantación de abonos para estos servicios lanzadera, otra de las viejas reivindicaciones de la Comunidad aragonesa.

El consejero de Obras Públicas y Transportes de la DGA destacó que con este convenio -"muy peleado para conseguir mejoras"- aumentarán las penalizaciones de Renfe por la mala prestación del servicio, en especial en los trenes que circulan sin revisor. Ahora, se abre una nueva etapa para negociar el futuro acuerdo para impulsar la deficitaria red de cercanías. Está prevista una reunión con el Ministerio de Fomento antes de que acabe el año.