Fomento adeuda más de 7 millones de euros a aragoneses expropiados

Hace 10 años en unos casos y 4 en otros, que se levantaron las actas de ocupación de las tierras de algunos aragoneses para la construcción de autovías, sin embargo, a pesar del tiempo transcurrido, todavía no han recibido del Ministerio de Fomento el dinero que les corresponde por la enajenación.

Entre las expropiaciones para la autovía Mudéjar, la A-21 de Jaca a Pamplona y la A-22 de Huesca a Lérida, el Ministerio adeuda más de 7 millones de euros a los afectados. El pago de algunas de estas deudas están en proceso, mientras que otras “se resolverán cuando haya disponibilidad presupuestaria”, indican fuentes ministeriales.

Fomento adeuda todavía 2,67 millones de euros a los expropiados para construir la variante de Binéfar de la A-22. Ya se han pagado 9,86 millones de euros de los 12,53 millones a los que ascendían los costes de la expropiación, según respondió el Ministerio a una pregunta planteada por el Grupo Municipal de Izquierda Unidad de Monzón.

Según quedó reflejado en el Boletín Oficial del Estado, el 15 de noviembre de 2007 se ordena a la Demarcación “la incoación del expediente de expropiación forzosa de los bienes y derechos afectados por la ejecución de las obras”. Entre el 12 y el 26 de diciembre se levantaron las actas previas a la ocupación en los ayuntamientos afectados. 4 años después, algunos afectados del último tramo todavía no han recibido el dinero.

Los afectados dicen que "sus fincas están mutiladas y con dificultades para su aprovechamiento agrícola" y que todavía siguen pagando las contribuciones rústicas por un terreno por donde ya circulan los vehículos.

Una década después

En junio de 2001, Fomento ordenó también la expropiación de terrenos en el tramo entre Teruel y Santa Eulalia y en abril y mayo de 2002 la Demarcación de Carreteras del Estado en Aragón levantó las actas previas a la ocupación de las fincas expropiadas. En octubre de 2011 falta por liquidar el justiprecio a 34 afectados, que asciende a unos 300.000 euros. Los agricultores del Jiloca, a quienes pertenecían estas tierras, manifestaron sus quejas al Justicia de Aragón y al Defensor del Pueblo, sin que estas instituciones intervinieran en el conflicto. 10 años después, el Ministerio dice que “están en tramitación y serán resueltos en cuanto haya disponibilidad presupuestaria”.

La construcción de la autovía A-21 que unirá Pamplona con Jaca ha dejado más de 100 afectados por las expropiaciones impagadas entre Puente la Reina y la capital de la Jacetania. Las actas se levantaron entre finales de 2008 y comienzos de 2009 y las compensaciones alcanzarían los 4 o 5 millones de euros, según Francisco Ainsa, un joven agricultor, aunque “es difícil de calcular porque han ofrecido precios diferentes según el tramo”. Para más inri, estos propietarios continúan pagando la contribución como si los terrenos siguiesen siendo suyos.

Según Francisco, les han pagado a 90 céntimos el metro cuadrado, cuando hace 5 años los pagaban a 2 euros en Sabiñánigo. Además, las tierras de alrededor quedan anuladas para cualquier otro uso, porque a ambos lados de la autovía tiene poder el Ministerio de Fomento. “La autovía pasa por el medio del terreno y el resto no lo pagan, te lo dejan”, dice.

“Se han destrozado parcelas con las obras”, continúa. En el tramo entre Santa Cilia y Jaca “se han destruido desagües, alcantarillados, caminos” que pueden provocar inundaciones cuando lleguen las lluvias y la nieve”.

Además, la vía no se termina de hacer. Este agricultor asegura haber visto tirar kilos de hormigón y chatarra, que “cuestan más dinero del que les adeudan”, ya que la compensación por la enajenación de tierras supone un 1% del presupuesto total de la obra.