Fallece una niña de 11 años en un accidente de tráfico en Sobrarbe

Una menor, de 11 años de edad, vecina de la localidad de Montag (Barcelona), se convirtió ayer en la primera víctima mortal por accidente de tráfico en la provincia de Huesca durante el puente de la Constitución. El vehículo en el que viajaba junto con su padre se salió de la carretera por causas desconocidas a la altura de La Fueva, en Sobrarbe, y como consecuencia del accidente, la niña murió y el padre resultó herido leve.

El siniestro ocurrió sobre las 15,40 horas del lunes en la carretera N-260, p.k.420,9 en el núcleo de Atiart, perteneciente al citado municipio, cuando el turismo BMW 320 8492-FFS, se salió de la calzada por la margen derecha, chocó contra una arqueta y volcó cayendo por la cuneta. La niña A.R.I., que viajaba como acompañante, falleció casi en el acto y su cadáver fue trasladado al depósito municipal de Boltaña, según informaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno en la provincia. El conductor, Tomás R.G. de 50 años de edad, resultó herido leve y fue trasladado en ambulancia al Hospital Comarcal de Barbastro, donde se le apreciaron contusiones y quedó en observación, si bien, fuentes del Gobierno de Aragón apuntaron a media tarde de ayer, que se le iba a dar de alta en las próximas horas. Hasta el lugar del siniestro se desplazó también el helicóptero de urgencias del 112, si bien su intervención no fue necesaria al haber fallecido la menor.

Pese a que las fuentes oficiales no informaron sobre las causas del accidente, vecinos de la zona aseguraron que el tramo de carretera donde se registró no reviste especial peligrosidad, aunque el piso estaba mojado por las lluvias y el conductor pudo perder el control.

Por otra parte, las intensas lluvias caídas en las últimas horas en el Valle del Aragón dieron lugar ayer por la mañana a un violento torrente natural, de unos dos metros de ancho, que inundó la nacional 330, km 666,4 cerca del túnel del Somport y originó un desprendimiento . Los litros de agua y barro provocaron el corte de la carretera y más de cuatro horas de arduo trabajo para los servicios de limpieza del túnel. Hasta media tarde, no se recuperó la normalidad.

El canal de agua que bajaba de la montaña con gran virulencia provocó desperfectos en el vallado de la carretera, además de llenar el firme de piedras, barro y palos. La guardia civil se vio obligada a cortar la vía principal a la altura del túnel que sirve de salida normal de Canfranc en dirección Huesca. Los vehículos eran desviados en un principio hacia Francia, aunque antes de tener que acceder al túnel de Somport, en la explanada donde están los puestos de control del mismo, los efectivos de tráfico volvían a desviar la circulación de forma regulada hacia Jaca.

El trastorno ocasionado por este canal incontrolado de agua originó a su vez retenciones de más de un kilómetro a la salida de Canfranc. La situación se vio agravada por el gran volumen de vehículos que circulaba a esa hora, no solo por estar en medio del puente festivo, sino también por el hecho de que el mal tiempo impidió en buena medida la práctica del esquí en las estaciones de Astún y Candanchú y aumentó la presencia de automóviles.

Varios camiones de carga y una excavadora se afanaron en el trabajo de tapar el torrente creando un dique natural, apoyados por media docena de trabajadores del servicio de limpieza del túnel de Somport, que desviaron el agua por la zanja de la cuneta tratando de crear un camino que evitase en la medida de lo posible la irrupción del caudal en la carretera.

Hacia el mediodía la situación ya estaba más controlada, si bien continuaban las labores de adecuación de la vía, que se restableció a media tarde. En ningún momento hubo situación de peligro.