EN PRIMERA PERSONA

"Estoy pendiente de una consulta de Oftalmología desde septiembre de 2009"

Pablo Montes es uno de los miles de aragoneses que están en la lista de espera para una consulta de especialidades. Pidió cita el pasado 18 de septiembre y no le han dado hasta el 6 de mayo.

Pablo Montes enseña la citación para la consulta de Oftalmología para el 6 de mayo.
"Estoy pendiente de una consulta de Oftalmología desde septiembre de 2009"
JOsé Miguel marco

Pablo Montes es firme defensor de la sanidad pública. "Huiré de la privada hasta que pueda, claro. Si tuviera muchos dolores no me quedaría más remedio", declara. De hecho, su paciencia se está agotando. El pasado 18 de septiembre de 2009 acudió a su médico de cabecera porque veía una "mosca negra". "Me mandó al oftalmólogo, en el centro Inocencio Jiménez. Me ha dicho que posiblemente tenga cataratas", asume. "Pero todavía sigo esperando. Me han dado cita para el 6 de mayo", añade.

 

Él, como representante del consejo de salud de la zona, es conocedor del decreto de tiempo máximo de espera para la primera consulta de especialidades y una prueba diagnóstica. "Se tenía que cumplir, pero lo dudo. Cuando entró en vigor, ya estaba pendiente de mi cita con el oftalmólogo y, ahora, sigo pendiente", critica Pablo, que anuncia que en la próxima comisión de salud planteará algunas dudas sobre la nueva normativa. "¿De verdad lo pueden cumplir o lo han hecho para derivar más a la privada? ¿Esto va a suponer que se va a gastar más dinero?", pregunta.

 

Pablo tiene claro que la aplicación de este decreto tendrá que ir acompañada de un cambio en la estructura organizativa del Salud. "Dependerá de que pongan más consultas de especialidades por la tarde, de que se opere más, de más medios, de más médicos... Hay que recordar que el incremento de la población aragonesa no ha ido unido a un aumento de personal", manifiesta Pablo, que también estuvo pendiente de una operación de oído 21 meses: "Entonces ya presenté una reclamación. Un mes antes de intervenirme, me ofrecieron la posibilidad de ir a la privada".

 

Para Antonio de Pedro, médico pediatra jubilado, la demora demuestra el "mal funcionamiento del Servicio Aragonés de Salud". Desde el pasado 2 de diciembre lleva pendiente de una fibrocolonoscopia. "Tengo conocidos que han sufrido cáncer de colon y, la verdad, es que me preocupaba y quería hacérmela lo antes posible", recuerda. Acudió a diferentes servicios y departamentos para interesarse por la situación de su prueba. "Llamé a consultas externas en seis ocasiones hasta que me reconocieron que las peticiones normales tardaban medio año", asegura.

En la privada, en tres días

Incluso por su condición de facultativo se acercó al servicio de Digestivo del Hospital Miguel Servet de Zaragoza donde le tenían que practicar la prueba. "Le dejé una nota al jefe, pero no me contestó", afirma. Ante la falta de noticias, decidió ir a una clínica privada. En tres días, el mismo médico de la Casa Grande le hizo la fibrocolonoscopia. "Eso sí, me costó mil euros", censura.

 

Ya tiene los resultados del examen y todavía no ha recibido la citación por parte de la sanidad pública. "No me la voy a hacer otra vez, pero esto demuestra que es un desastre", denuncia Antonio, que considera que en el cáncer de colon, por ejemplo, el diagnóstico y el tratamiento precoz a través de una colonoscopia son "importantísimos". Y recuerda: "Una vez quise hacerme una densitometría ósea y me dijeron que tardaban dos años. Entonces, ya le dije que me parecía una vergüenza, pero es que me sigue pareciendo".

 

Teresa Iriarte no está pendiente de una consulta de especialidades, pero sí de una prueba o cirugía para corregir su rodilla. Tiene que someterse a una artroscopia, para reparar la rótula que le daña el menisco. "En agosto me pidieron cita para Traumatología y me dieron para un año. El otro día miré cuándo me tocaba porque ni me acordaba", bromea.

 

A pesar de la demora de su intervención, se considera defensora de la sanidad pública y hace hincapié en que en los casos graves la atención es correcta y rápida. "A mi marido le tuvieron que operar de cadera de urgencia y no tuvo que esperar tanto. Depende de la gravedad", asegura. "Yo he tenido opción de un seguro privado y he elegido la pública por los medios y la atención en los casos urgentes. No se puede comparar. Por eso, me fastidia que para otras cuestiones no funcione igual de bien", concluye Teresa.