A la quinta va la vencida. España y Francia constituyen hoy en Zaragoza la Agrupación Europea de Interés Económico (AEIE) que deberá impulsar los estudios y el análisis de rentabilidad de la Travesía Central Pirenaica (TCP), un proyecto billonario esbozado hace más de una década y que a estas alturas aún no ha completado ni la fase preliminar. Fuentes oficiales del Ministerio de Fomento señalaron que la firma supone un "impulso decidido" al nuevo paso ferroviario, aunque la citada entidad fue prometida por primera vez en la cumbre hispano-francesa celebrada en París hace casi dos años. Y aún habrá que esperar otros cinco años para disponer de los estudios preliminares.

El secretario de Estado de Planificación e Infraestructuras, Víctor Morlán, presidirá en Zaragoza la creación de la Agrupación para la Travesía Central, cuyos estatutos firmarán el presidente del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), Antonio González, y el director general delegado de la Red Ferroviaria Francesa (RFF), Jean Marc de Lyon. Será precisamente el representante galo quien asuma su dirección. Una figura idéntica lleva meses trabajando para la construcción del enlace ferroviario de alta velocidad 'Sur Europa Atlántico', entre Vitoria y Dax.

Este nuevo órgano, con entidad jurídica propia, podrán captar ayudas europeas para los estudios del gigantesco túnel que se pretende horadar bajo el Pirineo central, que podrían alcanzar hasta los 41,7 kilómetros de longitud según la opción que se elija. Su coste podría rondar un billón de las antiguas pesetas.

Realidad presupuestaria

Pese a los reiterados anuncios y compromisos del Gobierno central, la realidad presupuestaria es la que es: los estudios previos para la TCP contarán el próximo año con una partida de tan solo 300.000 euros y los citados trabajos se alargarán hasta 2014 si no sufren nuevos retrasos. Además, de los 400.000 euros asignados en los presupuestos de 2008 para los estudios previos se dejaron sin utilizar 362.000, según la información oficial de la Intervención General del Estado.

Los continuos retrasos y aplazamientos son una tónica habitual en este macroproyecto casi desde su lanzamiento. Como ejemplo, los estudios ambientales: en la cumbre de Barcelona se planteó que los estudios ambientales estuviesen finalizados en 2008, pero ese mismo año se decidió postegarlos hasta 2013, fecha en la que Francia había planificado iniciar el debate público (primera fase de la tramitación administrativa). Aunque se fijaron las fechas intermedias necesarias para que sea posible cumplir ese compromiso, a la vez se postergó hasta junio de 2013 la finalización de la evaluación ambiental del proyecto. Y ahora el programa plurianual de inversiones del Ministerio de Fomento retrasa hasta 2014 la finalización de los estudios previosde la Travesía.

No obstante, el secretario de Estado de Infraestructuras recalca que la Unión Europea aportará cinco millones de euros para impulsar los estudios. Gracias a ellos se definirá el trazado definitivo, dado que aún se desconoce por qué valle se horadará el túnel, aunque Francia parece tener claro que quiere hacer una conexión entre Burdeos y Perpiñán.