INMIGRACIÓN

En 46.677 hogares de la comunidad reside al menos un inmigrante

La mayoría de los extranjeros llegaron en busca de mayor calidad de vida y un empleo mejor. El 28,6% de los nuevos aragoneses carecía de trabajo en su país de origen.

La mayoría de los inmigrantes que residen en la comunidad aragonesa apostó por venir a España en busca de un empleo mejor y para intentar mejorar su nivel de vida. De ellos, solamente un 1,9% llegó a nuestro país en patera o cayuco, y la mayoría lo hicieron por avión (43,3%) o por autocar de línea regular (29,1%).


Además, de los 46.677 hogares aragoneses en los que hay al menos un extranjero, un 55,8% (26.055) están en regimen de alquiler y un 28,3% (13.214) son propiedad de sus ocupantes. El tamaño medio de estas familias es de 3,6 miembros.


Estos son algunos de los datos que revela la Encuesta Nacional de Inmigrantes de 2007, publicada recientemente por el Instituto Nacional de Estadística. Este informe establece el número de extranjeros en Aragón en 110.010, una cifra sensiblemente inferior a la más actualizada de 157.206 extranjeros con certificado de registro o tarjeta de residencia que se contabilizaban a finales del pasado mes de marzo.


De los 46.677 hogares aragoneses en los que reside al menos una persona nacida en el extranjero, 24.781 están formados solo por inmigrantes y 21.896 también por oriundos de aquí. En total estas unidades agrupan a 168.024 ciudadanos, de ellos 37.994 españoles.


Lo más común es que se traten de viviendas de alquiler (26.055), aunque ya hay 13.214 de las que son dueños sus ocupantes. Otras 6.326 de estas familias hacen uso de casas que les han cedido.


En cuanto al tipo de inmueble, se trata mayoritariamente de pisos o apartamentos (39.148) con tres (12.826) o cuatro habitaciones (20. 316). Acerca de sus condiciones, el estudio constata que la mayor precariedad es la falta de calefacción, ya que hay 14.592 que no disponen de esta comodidad. Por lo demás, se contabilizan 825 casas sin agua caliente, 315 sin cuarto de baño independiente, 144 sin cocina, 98 sin agua corriente y 71 sin electricidad.


La principal motivación para emigrar mencionada por los entrevistados ha sido el deseo de encontrar un trabajo mejor (49%), unida a la demanda de una mejor calidad de vida (expresada también por el 40%) y las razones de tipo familiar como la reagrupación (29,21%). Solo un pequeño grupo lo hicieron por razones políticas (2.676 personas de un colectivo de 110.010), religiosas (123) o incluso por el clima (2.965).


Dos tercios trabajaba en su país


Hay que tener en cuenta que un 28,6% de los inmigrantes que hay en Aragón aducen la falta de un empleo en su lugar de origen. Acerca de su situación laboral antes de la partida, el 49,13% eran asalariados en la empresa privada y un 8,15% en el sector privado.


Por lo demás, un 6,5% figura como autonómo o empresario sin trabajadores a su cargo, un 2,53% realizaba algún tipo de labor relacionada con la ayuda familiar y un 2,13% poseía una empresa con personal a su cargo.


Una vez en territorio aragonés, prácticamente la mitad de ellos, un 49,22%, ha conocido las colas del paro. Según la Encuesta Nacional de Inmigrantes, 54.147 ciudadanos han pasado temporadas de más de un mes en el desempleo. Una gran parte, un 60,33%, ha estado sin trabajo al menos en una ocasión.


Como uno puede imaginar, más de un tercio de ellos tienen contratos en labores no cualificadas. Así, de los 57.349 extranjeros ocupados en Aragón con más de tres años de residencia, 19.823 (34,56%) están inscritos como trabajadores no cualificados. Además, 11.542 figuran en la construcción y la minería; 8.308 como operadores de instalaciones, maquinaria y montadores y 7.323 se dedican a los servicios de restauración, personales, protección y venta en los comercios.


Ausencia de países intermedios


Una de las características de la migración hacia Aragón, como ocurre en el resto de España, reside en la práctica ausencia de países intermedios en el proceso. Casi nueve de cada 10 inmigrantes que se encuentran en territorio aragonés iniciaron el viaje desde su país de nacimiento. De los 110.010 extranjeros que había en 2007, nada menos que 92.160 se trasladaron directamente desde sus lugares de origen.


El informe nacional refleja también que el 63,57% de los extranjeros no ha cambiado de municipio de residencia. Además, el 74,34% de los inmigrantes con familiares fuera tienen intención de traer a los suyos solicitando la reagrupación.